El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, trituró este viernes con una máquina para romper papel la Carta de la ONU cuando se encontraba en el estrado de la Asamblea General. El acto se dio durante la misma jornada en que se votó por mayoría a favor de la adhesión de Palestina como Estado de pleno derecho a la ONU en un acto simbólico que no es vinculante.
Un acto de protesta en la Asamblea General de la ONU
“Ustedes están triturando la Carta de la ONU con sus propias manos. Estoy avergonzado de ustedes”, afirmó Erdan mientras destruía el documento, consigna el medio NTN24. Por unos segundos la Asamblea General se quedó en silencio con lo que el único ruido que se escuchó fue el agudo sonido de las cuchillas cortando el papel.
Críticas a la ampliación de derechos para Palestina
Durante su intervención, Erdan denunció que la Asamblea General se disponga a ampliar los derechos de Palestina y a abogar por su plena incorporación como Estado miembro, ya que implica un “regalo” para Hamas, “los Hitler de nuestro tiempo”. Erdan se retrotrajo a la Alemania nazi para recordar el nacimiento de Naciones Unidas y lamentar que, si entonces las “fuerzas del bien” se unieron, ahora la organización se prepara para “promover el establecimiento de un Estado terrorista palestino liderado por el Hitler del siglo XXI”. En un duro discurso, cuestionó a los países que, a su juicio, están “ciegos”.
Criticas a la Autoridad Palestina y amenazas de guerra
“La Autoridad Palestina ni siquiera controla su propio territorio”, dijo Erdan, afirmando que es Hamas quien controla Gaza y se dispone a “arrasar” en caso de que se celebren nuevas elecciones, lo que implicaría por parte de Naciones Unidas asumir “una nueva norma moral” que abriría las puertas incluso a representantes de grupos yihadistas como Estado Islámico o Boko Haram.
Un aviso de consecuencias
“No se preocupen, que se le devolverá. No sólo con la deshonra y la vergüenza, sino con la guerra en el futuro. Enhorabuena”, advirtió un desafiante Erdan, que lucía en su solapa el lazo amarillo que simboliza el apoyo a las víctimas de los atentados del 7 de octubre. El representante de Israel cree que está en juego la Carta de Naciones Unidas y que “este día va a quedar registrado en los anales de la infamia”. Por ello, trituró un papel que simbolizaba este documento antes de abandonar el estrado.