El alcalde de Buin, Miguel Araya Lobos (UDI), se enfrenta a graves acusaciones de fraude al Fisco, enriquecimiento ilícito y lavado de activos. La evidencia en su contra es contundente, con pruebas como funcionarios fantasmas, depósitos de funcionarios municipales y transacciones sospechosas. A pesar de esto, la UDI ha decidido mantenerlo como candidato, lo que ha generado críticas por parte de otros partidos políticos.
La postura de la UDI
En la UDI, no parecen tomarse en serio las acusaciones contra Araya. Según dirigentes gremialistas, nunca estuvo en duda su inscripción como candidato por la alianza de Chile Vamos. Esta postura ha generado controversia, ya que muchos consideran que los partidos políticos deberían tener normas más estrictas para evitar que personas formalizadas por delitos de corrupción puedan representarlos en elecciones populares.
El recorrido judicial de Araya
Los cuestionamientos hacia la gestión de Araya comenzaron en 2017, cuando surgió una denuncia anónima que señalaba la presencia de un funcionario fantasma en la municipalidad. Una investigación reveló que este funcionario cobró más de 10 millones de pesos por servicios que nunca prestó. A medida que se profundizó la investigación, se descubrieron depósitos de funcionarios municipales en las cuentas personales del alcalde Araya, lo que llevó al Consejo de Defensa del Estado a ampliar su querella inicial por fraude al Fisco, agregando los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
El acuerdo entre la defensa y la Fiscalía
Recientemente se celebró una audiencia en la que se discutió la suspensión condicional del procedimiento contra Araya. La defensa del alcalde afirma que no ha desviado fondos municipales para su beneficio personal y ha presentado pruebas que refutan las acusaciones en su contra. Sin embargo, el acuerdo entre la defensa y la Fiscalía se debe más a cuestiones procesales que a un desistimiento de las acusaciones. El caso aún está en trámite en la Fiscalía Occidente.