Los residentes del edificio Kandinsky en Reñaca, comuna de Viña del Mar, aún no podrán regresar a sus hogares debido a un segundo socavón causado por las lluvias que ocurrió el año pasado. Según el Ministerio de Obras Públicas (MOP), se espera que puedan volver en marzo del próximo año.
Restauración de servicios básicos
La demora en el regreso de los habitantes se debe a que es necesario restaurar los servicios básicos que fueron afectados por el segundo socavón. Según El Mercurio, el colapso de un colector de emergencia instalado por el Ministerio provocó el evento, lo que también llevó a la evacuación de otros edificios cercanos.
El drama económico y emocional de los residentes
El presidente del Comité de Administración del edificio Kandinsky, Juan Carlos Aguilera, expresó su frustración y preocupación por esta situación. «Ha sido un drama económico y emocional no poder entrar a nuestro edificio, y no hay forma. Aún quedan meses para recuperar su habitabilidad», afirmó. Aguilera además mencionó que el edificio requerirá un gasto importante en reparaciones internas debido al tiempo que ha estado desocupado.
Costo de puesta en marcha del edificio
Aguilera también destacó que debido al abandono del edificio, habrá un costo adicional para su puesta en marcha. Hasta el momento, no se ha podido realizar ninguna mantención y se desconoce en qué condición se encuentran las instalaciones internas, como cañerías, sistemas eléctricos, bombas de agua y ascensores.
Retorno de otros edificios afectados
Por otro lado, los habitantes de la residencia Santorini Norte ya han podido regresar a sus viviendas, mientras que se espera que los propietarios del edificio Miramar también puedan hacerlo antes de fin de año. Sin embargo, los residentes del edificio Kandinsky serán los últimos en volver a pesar de haber sido los primeros en evacuar.
Informe de Contraloría y responsabilidades
Un informe de Contraloría ha responsabilizado a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) de Valparaíso por el colapso del colector Reñaca Norte. Según el informe, en 2017 se descargó más agua de la que el colector podía manejar, lo que resultó en un área inicial duplicada de 45 hectáreas.