Codelco, la minera estatal más importante de Chile, se encuentra evaluando la posibilidad de adelantar la negociación colectiva con los sindicatos de su división Chuquicamata, uno de los bastiones más significativos dentro de la corporación. Esta medida, que podría materializarse en el último trimestre de este año, busca anticiparse a cualquier posible conflicto laboral que ponga en riesgo la continuidad de las operaciones en 2025.
De acuerdo con fuentes cercanas a la empresa, Codelco ya ha manifestado verbalmente su intención de adelantar las tratativas a los dirigentes sindicales, quienes han mostrado disposición a negociar bajo ciertas condiciones. “Tener una negociación reglada les da tranquilidad a los trabajadores, porque se mantienen los beneficios y no hay riesgo de huelga”, afirmó uno de los dirigentes, destacando la importancia de mantener los beneficios estipulados en el actual contrato colectivo, que tiene una extensión de casi 100 páginas.
Este movimiento estratégico de Codelco se produce en un contexto en el que la empresa busca evitar interrupciones en su producción. En 2021, durante la última negociación colectiva en Chuquicamata, la estatal otorgó más de $24 millones en beneficios por trabajador, en medio de una compleja transición hacia una operación subterránea que redujo la producción en un 20%. Este antecedente refuerza la necesidad de Codelco de mantener la estabilidad laboral.
Expertos del sector minero han debatido sobre los pros y contras de adelantar las negociaciones. Juan Ignacio Guzmán, gerente general de la consultora GEM, señaló al Mercurio que “lo principal es mantener una relación de cordialidad pensando en el trabajo de largo plazo”, ya que una huelga podría deteriorar las relaciones laborales. Por su parte, Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, destacó que “las negociaciones anticipadas tienden a ser el preludio de un acuerdo definitivo”.
Sin embargo, no todos ven con buenos ojos esta estrategia. Sergio Jarpa, presidente de Voces Mineras, expresó que no es muy partidario de adelantar las negociaciones, argumentando que “la huelga no me preocupa mucho, porque es parte del proceso”. Según Jarpa, la negociación anticipada podría no ser tan beneficiosa para los trabajadores si no se llega a un acuerdo, ya que “en una huelga no solo pierde la empresa, pierden los trabajadores porque se cortan todos los beneficios”.