Este viernes se llevó a cabo un operativo policial en las regiones de O’Higgins y Metropolitana, en el marco de la investigación por el millonario robo a la sucursal de Brinks el pasado 16 de agosto en Rancagua.
Incautación de dinero y detenciones
Efectivos policiales lograron incautar más de $220 millones en dos domicilios y detuvieron a tres personas, una de ellas por haber mentido respecto a su identidad y fingir que era su hermano durante la fiscalización. Además, se le acusa de haber proporcionado su terreno particular para que los vehículos utilizados en el asalto permanecieran ocultos para luego salir a cometer el ilícito y fueran usados en el bloqueo de calles.
Allanamiento de domicilios
Carlos Fuentes, fiscal jefe de Análisis Criminal de O’Higgins, explicó que desde la fecha del robo se han ejecutado diversas diligencias, como la revisión de antenas, celulares y registros fílmicos. Los antecedentes recopilados fueron vinculados a domicilios en la Región Metropolitana, por lo se solicitó una orden de entrada, registro e incautación en inmuebles de la capital, además de O’Higgins y Valparaíso. «Se encontró en uno de los domicilios poco más de 186 millones de pesos, y en otro de los domicilios, 27 millones y fracción», señaló el fiscal.
Reconocimiento del dinero incautado
Tras el hallazgo, se procedió a llamar a personal de la empresa Brinks y del Banco Central para que reconocieran el dinero incautado. «Reconocieron los billetes que estaban todavía embalados, que es como salen del Banco Central. Y Brinks reconoce los billetes que ellos han embalado para después trasladarlos a las distintas regiones», explicó Fuentes.
Detención de hombre que fingió ser su hermano
Dos personas fueron detenidas en flagrancia en la comuna de Cerro de Navia, en la Región Metropolitana, mientras que a un tercero se le arrestó en la región de O’Higgins, en el sector de San Ramón. El tercer detenido fingió ser su hermano al momento de identificarse para ejecutar la orden de entrada, registro e incautación. Esto despertó sospechas en un funcionario de Carabineros que ya le había tomado declaración como testigo el día del robo.
El carabinero se percató de la situación y lo detuvo por usurpación de identidad y obstrucción a la investigación al dar la declaración con el nombre de su hermano. Además, este individuo es señalado como responsable de haber proporcionado una zona de su propiedad para que los vehículos utilizados en el robo estuvieran listos para hacer bloqueos en distintos puntos.