Bomberos está preparado para todo tipo de emergencias y así lo demostró Simón Ferrari, capitán de la Bomba Suiza de Puente Alto que con su hermano (teniente de esa compañía) se transformaron en los héroes de una familia.
Así fueron los minutos de angustia
Los hechos se remontan a la madrugada del domingo 20 de octubre. Simón había llegado recién al cuartel cuando sintió los bocinazos desesperados de un vehículo que se acercaba. Al salir a ver lo que sucedía, se encontró con los familiares corriendo hacia él, pidiéndole auxilio.
El hermano de Simón fue el primero en recibir al recién nacido, mientras el resto de sus compañeros traían los artículos de primeros auxilios, entre ellos, el ambu pediátrico, una especie de bolsa inflable para transferirle aire a los pulmones del paciente.
“Yo me encargué de ir a buscar los implementos. Mi hermano es Tens (técnico en enfermería de nivel superior). Tomó a la guagüita de ocho días y la puso sobre el auto para hacerle masajes cardíacos con el dedo índice. La reanimación se hizo mientras le entregamos oxígeno con el tanque”, expresó Simón en LUN, agregando que la reacción del bebé a la maniobra tardó “muy pocos segundos”.
La familia del infante pasó de la angustia al alivio, repartiendo abrazos de tranquilidad y agradecimientos a los héroes de la Bomba Suiza de Puente Alto.
¿Cómo fue la maniobra que salvó a la guagua?
El académico David Torres explicó que hay que extender la cabeza del recién nacido hacia atrás y darle ventilaciones: “Hay que iniciar compresiones torácicas si no hay respuesta, a una velocidad de 100 a 120 por minuto, usando los dedos índice y medio. Se comprime hasta que el tórax descienda uno o dos centímetros”.
Si el infante sigue sin respirar, “se empuja el oxígeno hacia el tórax. Eso se puede hacer con una ambu pediátrica, con una bolsa o boca a boca”, complementó el experto al citado medio.