La economía sigue dando sorpresas. Si en enero, la actividad mostró un crecimiento de 0,1%, ahora la actividad anotó una contracción de 0,5%. Con esto, en los dos primeros meses, la actividad acumula una caída de 0,4%.
¿Qué pasó en el mes? De acuerdo al Banco Central, la serie desestacionalizada disminuyó 0,3% respecto del mes precedente y retrocedió 0,6% en doce meses. Esto, en un contexto en el que febrero registró la misma cantidad de días hábiles que febrero de 2022.
El resultado del Imacec fue explicado por la caída del comercio y el resto de bienes, que fueron parcialmente compensados por el crecimiento de los servicios. En tanto, la disminución del Imacec en términos desestacionalizados estuvo determinada por el desempeño de la minería.
El Imacec no minero presentó una disminución de 0,5% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, creció 0,1% respecto del mes anterior.
La cifra abrió nuevamente un debate sobre la salud que tiene la economía. Sin embargo, entre los expertos no hay sola mirada con respecto a la cifra propiamente tal ni tampoco sobre cómo evolucionará hacia adelante.
Para algunos no cambia la percepción que se tiene de una economía más resiliente, pero para otros pone una nebulosa. “La decepción de este mes puntual no debería nublar la visión más amplia, que apunta a una economía mucho más resiliente de lo que tanto los analistas como el Banco Central esperaban hace unos cuantos meses”, dice la economista jefa de Fintual, Priscila Robledo.
Para la experta, si bien este año no será fácil, y lo más seguro es que la economía se contraiga, “todo indica que la caída no será tan abrupta como se llegó a pensar”. En este sentido, acota que “es muy probable que el Banco Central haga una significativa corrección al alza a su proyección de crecimiento del PIB este año”.
Martina Ogaz, economista de Euroamerica ve que “esta sorpresa respecto a nuestra medición se explica principalmente por temas estadísticos (factor estacional) más que a cambio de tendencia en la actividad. Por el momento, mantenemos nuestra medición PIB para este año en torno a -0,2%”.
Para Alejandro Fernández, economista de Gemines, este “es un resultado peor al previsto, aunque estaba dentro de lo factible. Hubo un error de proyección, pero no una sorpresa”. Por ello, para su análisis no hay un cambio en la proyección prevista para fines de año, manteniendo un rango entre -0,5 y 0,5%.
En Santander, el Imacec del segundo mes del año no cambia las perspectivas que tiene para el año. “Mantenemos nuestra estimación de una contracción de la economía de 0,25% para el año”. De esta manera, esperan que “en el Informe de Política Monetaria que publicará el Banco Central esta semana debiese corregir al alza la estimación de actividad para 2023 en un punto porcentual aproximadamente”.
Desde Inversiones Security quienes comentan que “si bien la actividad económica mostró desde fines del año pasado y principios de este un mejor desempeño que lo previsto con cierta estabilización en el nivel del índice desestacionalizada y no caídas, el panorama general es que la economía sigue débil, lo que en un contexto de condiciones externas que se han deteriorado debido a la crisis bancaria de EE.UU. y Europa, otorga un sesgo a la baja para los próximos trimestres”. Por esta razón, mantienen su proyección de una variación nula del PIB en el año en su conjunto.
De acuerdo al Central, la producción de bienes cayó 0,7%, resultado explicado por el desempeño del resto de bienes, que presentó una disminución de 0,6%. Por su parte, la industria manufacturera y la minería presentaron variaciones de 0,7% y 0,1%, respectivamente. En términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó una contracción de 1,2% respecto del mes precedente, desempeño explicado principalmente por la minería, la cual presentó una desaceleración de 3,1%.
La actividad comercial, en tanto, presentó una disminución de 4,1%, este resultado fue explicado en mayor medida por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de alimentos y bebidas. En tanto, el comercio mayorista registró una caída explicada por las ventas de productos agropecuarios y enseres domésticos, las que fueron compensadas en parte por las mayores ventas de maquinaria y equipo. Por su parte, las cifras desestacionalizadas mostraron un crecimiento de 0,3% respecto del mes anterior.
Y Servicios aumentó 1,5%, siendo los servicios personales los de mayor contribución. En tanto, las cifras ajustadas por estacionalidad presentaron una disminución de 0,2% respecto del mes precedente.