
El gobierno de Costa Rica extraditó este martes a Chile a Maickel Villegas, principal sospechoso del homicidio del militar venezolano disidente Ronald Ojeda, secuestrado y asesinado en febrero de este año en la Región Metropolitana. Se espera que a eso de las 20:00 horas el imputado aterrice en Santiago.
Villegas, también de nacionalidad venezolana, fue entregado en el aeropuerto internacional de San José a la Policía de Investigaciones (PDI), que llegó a Costa Rica en un avión militar de la Fuerza Aérea (FACh) con el fin de traerlo hasta Chile y que sea sometido a la justicia.
- Gripe aviar en Brasil provoca alza del pollo en Chile: Ministro anticipa impacto leve pero real
- Tragedia en el Volcán Villarrica: Hombre muere tras caída mientras realizaba trekking
- JetSMART se adelanta al CyberDay 2025 con vuelos desde $9.990: Revisa aquí las mejores ofertas
- EE.UU. reactiva aranceles: Tribunal da revés judicial y fortalece política comercial de Trump
- CDE se querella contra el diputado Joaquín Lavín por malversación de fondos: acusan uso de facturas falsas y posible rol como «alcalde en las sombras»
¿Qué dijeron desde el gobierno de Costa Rica?
«Costa Rica está cumpliendo su responsabilidad internacional extraditando a una persona relacionada con el homicidio de un líder político antirégimen de (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro, que hacía campaña en contra de la dictadura venezolana en Chile y que fue muerto en razón de esas actividades», dijo el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Villegas, de 27 años, «huyó de Chile, recorrió todo el continente americano país por país, pese a que tenía una alerta roja de Interpol», agregó el ministro.
El hombre fue detenido el pasado 12 de julio en la frontera sur de Costa Rica con Panamá, entre los migrantes que cruzaban la inhóspita selva del Darién y avanzan por Centroamérica hacia Estados Unidos.
El crimen de Ronald Ojeda
En la madrugada del 21 de febrero, Ojeda fue secuestrado por personas que simularon ser policías y que lo sacaron de su departamento en ropa interior. Nueve días después, fue hallado muerto dentro de una maleta enterrada en Maipú. La Fiscalía sostiene que el móvil político es la principal hipótesis en este caso, sin apuntar hasta ahora directamente al régimen de Maduro.
La investigación ha arrojado que el exmilitar no tenía relación aparente con el crimen organizado y desarrollaba actividades lícitas en Chile. El Gobierno le dio refugio luego de que escapara de una cárcel venezolana, donde estuvo recluido acusado de conspiración. En sus redes sociales, se autocalificaba como «preso político».