La creciente presencia de la inteligencia artificial (IA) y los bots en internet ha llevado a algunos a cuestionar si la web sigue siendo un espacio dominado por humanos o si, en realidad, ha sido controlada por máquinas desde hace años. Esta idea está en el centro de la teoría de la «Internet muerta», que sostiene que la mayoría del contenido y las interacciones en línea ahora son generados por IA.
¿Qué es la Teoría de la Internet Muerta?
La teoría de la Internet muerta fue propuesta por un usuario bajo el seudónimo IlluminatiPirate en el Foro Agora Road Macintosh Cafe en 2021. Según esta teoría, desde 2016 o 2017, el contenido generado por máquinas superó al generado por humanos, llevando a Internet a estar «muerta». El concepto de «muerta» no implica que Internet ya no exista, sino que el contenido y las interacciones en línea son mayormente impulsados por bots y algoritmos.
¿Cómo Funciona Esta Teoría?
La teoría postula que los bots controlan la mayoría de las interacciones en línea, generando contenido para maximizar la participación (como clics, «me gusta» y comentarios), lo que a su vez beneficia a las empresas mediante ingresos publicitarios. Incluso se sugiere que los gobiernos utilizan robots para manipular la opinión pública. En resumen, aunque los usuarios humanos siguen activos en línea, la mayor parte de lo que consumen y con lo que interactúan está siendo generado por máquinas.
La Presencia de los Bots en Internet
La prevalencia de los bots en Internet no es un secreto. Según estudios de ciberseguridad, como los de Imperva, casi el 50% del tráfico web es generado por bots. Estas herramientas automatizadas tienen aplicaciones en diversas áreas, desde la generación de contenido hasta la manipulación de la participación en redes sociales.
Por ejemplo, plataformas como YouTube utilizan bots para aumentar artificialmente la visibilidad de ciertos contenidos, motivando a otros usuarios a participar. Aunque estos bots pueden ser efectivos para generar tráfico, el contenido generado por IA aún presenta deficiencias, como errores gramaticales o información incorrecta.
Los Bots en las Redes Sociales
Las redes sociales son un área especialmente problemática. Facebook, Instagram y TikTok han visto un aumento en el uso de bots que generan contenido de manera automática, ya sea mediante personas influyentes falsas o comentarios automatizados. A pesar de esto, las redes sociales siguen siendo un espacio de interacción humana, donde movimientos políticos y sociales han demostrado la relevancia de las voces reales.
Sin embargo, la difusión de información errónea sigue siendo una preocupación mayor. Los bots en plataformas como X (antes Twitter) han jugado un papel clave en la propagación de noticias falsas, lo que afecta a los usuarios, especialmente en países como los Estados Unidos, donde casi la mitad de la población utiliza las redes sociales como fuente principal de noticias.
¿Es Internet Realmente «Muerta»?
Si bien la teoría de la Internet muerta plantea preguntas sobre el control de las máquinas sobre el contenido en línea, actualmente no hay evidencia sólida que respalde esta idea. Sin embargo, lo que es claro es que Internet ha cambiado y la presencia de actores automáticos, como los bots, es cada vez más significativa. La influencia de las máquinas sobre las interacciones en línea está presente, y esto requiere una mayor escepticismo de los usuarios sobre la autenticidad de las interacciones en la web.
Los Esfuerzos para Combatir la Influencia de los Bots
A pesar de los desafíos que plantea la creciente automatización, algunas empresas están tomando medidas para combatir la influencia de los bots. Por ejemplo:
- Google ha comenzado a penalizar artículos que intentan manipular sus algoritmos.
- Meta invierte en IA para detectar información errónea en sus plataformas.
- Las comunidades privadas en línea, a menudo financiadas por suscripciones, también están ganando popularidad al centrarse en la interacción humana auténtica.
Conclusión: Internet No Está Muerta, Pero Ha Cambiado
Aunque la teoría de la Internet muerta es una teoría de conspiración, refleja una preocupación legítima sobre la automatización y el control de las máquinas sobre el contenido en línea. Lo que es indiscutible es que Internet ha cambiado profundamente con la presencia creciente de IA y bots, y la forma en que interactuamos con el contenido en línea sigue evolucionando.