Una investigación del Ministerio Público permitió detectar y desarticular un laboratorio clandestino de procesamiento de metanfetamina en Chile, vinculado a una organización criminal mexicana. En el marco de la “Operación Cristales del Pacífico”, se decomisaron 844 kilos de droga sintética, la mayor cantidad jamás incautada en el país.
Intento de establecer un centro de operación en Chile
De acuerdo con las autoridades, la organización buscaba posicionar a Chile como un centro de recepción, acopio y procesamiento de metanfetamina para su exportación a Europa y Oceanía. En Europa, el cargamento tendría un valor de 16,8 millones de dólares, mientras que en Oceanía podría alcanzar los 160 millones de dólares.
La droga era enviada desde México diluida en pintura y extraída en forma de cristales en Chile. El envío partió en septiembre de 2024 desde el puerto de Manzanillo, en México, controlado por el cartel Jalisco Nueva Generación, y llegó a Valparaíso en diciembre, oculta en tinetas de pintura.
Laboratorio clandestino en Lolol
El laboratorio clandestino se encontraba en una parcela en Lolol, región de O’Higgins, donde se procesaba la droga. En el operativo, el OS7 de Carabineros detuvo a dos ciudadanos mexicanos y decomisó 844 kilos de metanfetamina en estado líquido y sólido, además de 90 litros de acetona, cocinillas, cilindros de gas y otros implementos químicos utilizados para cristalizar la droga.
Investigación y vínculos con el cartel Jalisco Nueva Generación
La Fiscalía Regional de Antofagasta lideró la investigación, que comenzó en mayo de 2024 con información residual de operaciones internacionales. Según el fiscal Juan Castro Bekios, el puerto de Manzanillo, desde donde partió la carga, está bajo el control del cartel Jalisco Nueva Generación, aunque esta conexión es todavía una hipótesis de trabajo.
El general director de Carabineros, Marcelo Araya, destacó el trabajo conjunto con Directemar y Aduanas para frustrar el intento de instalar este centro de operaciones en Chile.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que esta operación impidió no solo la internación de la droga, sino también la intención de transformar a Chile en una base para futuras actividades delictivas.