El físico cuántico francés y ganador del Premio Nobel de Física en 2012, Serge Haroche, será parte de la nueva edición del Congreso Futuro, donde compartirá su visión sobre los desafíos y el futuro de la ciencia cuántica en el marco del evento titulado “¿Qué humanidad queremos ser?”. Este evento se enmarca en el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuántica proclamado por la ONU para conmemorar los 100 años desde que comenzó el estudio de esta materia fundamental.
La física cuántica y su relevancia actual
La física cuántica, una rama de la ciencia que explora los fenómenos más impredecibles de la materia y la luz a nivel subatómico, ha estado presente en nuestra vida cotidiana de manera más significativa de lo que muchos imaginan. El Nobel de Física 2012, otorgado a Haroche y su colega David Wineland, premió sus avances al poder atrapar y manipular partículas cuánticas como átomos y fotones, abriendo nuevas posibilidades en el estudio y la aplicación de la cuántica.
En entrevista con Qué Pasa, Haroche se refirió a las nuevas posibilidades que la tecnología cuántica ofrece para la humanidad, y cómo su revolución podría cambiar la ciencia tal como la conocemos.
La nueva era de la ciencia cuántica
Innovación tecnológica a través de la cuántica
Según Haroche, las últimas innovaciones tecnológicas nos permiten manipular objetos cuánticos individuales, lo que abre las puertas a la creación de nuevos dispositivos y tecnologías antes impensables. En particular, menciona que estamos en los albores de una segunda revolución cuántica, que traerá consigo comunicación cuántica, mediciones cuánticas, computación cuántica y simulaciones cuánticas.
La computación cuántica es uno de los avances más prometedores, y podría llevar a la creación de dispositivos capaces de realizar cálculos que hoy en día son imposibles con las computadoras tradicionales.
La cuántica en la vida cotidiana
Haroche destaca que la ciencia cuántica ya está presente en nuestras vidas cotidianas sin que muchos se den cuenta. GPS, resonancias magnéticas, y láseres son solo algunos ejemplos de tecnologías basadas en principios cuánticos. La precisión con la que los satélites calculan nuestra posición, la resonancia magnética para observar nuestro cuerpo, y la luz de los láseres están todos relacionados con la física cuántica.
Desafíos de la ciencia cuántica y la importancia de la educación
Un futuro cuántico para todos
El físico francés también subraya la importancia de que los países, incluidos Chile, fomenten la formación de jóvenes científicos y promuevan el interés por la ciencia cuántica. A medida que más generaciones se sienten atraídas por los misterios del universo y las leyes que rigen la naturaleza, la física cuántica se posiciona como un área clave en la investigación científica.
Haroche enfatiza que la curiosidad y las preguntas sobre el universo y las leyes cuánticas son lo que impulsa a los científicos. En este sentido, señala que la mejor forma de atraer a los jóvenes es acercarlos a temas fascinantes y fundamentales de la ciencia, los cuales no solo tienen aplicaciones inmediatas, sino que alimentan una curiosidad insaciable por descubrir el funcionamiento más íntimo de la realidad.
La inteligencia artificial y la ciencia cuántica
En cuanto a cómo la inteligencia artificial puede ayudar al estudio de la física cuántica, Haroche destaca su rol como herramienta para mejorar el manejo de grandes cantidades de datos y comprender relaciones complejas dentro de la materia. Aunque no es inteligencia en sí misma, la IA actúa como una herramienta poderosa para explorar nuevos patrones y descubrir posibles nuevas fases de la materia que podrían tener aplicaciones significativas, incluso en medicina.
Los mitos y peligros de la física cuántica
Aunque la teoría de universos paralelos y otros conceptos relacionados con la ciencia ficción han ganado popularidad en los últimos años, Haroche aclara que estas ideas son interpretaciones dentro del campo de la cuántica y no tienen pruebas experimentales claras en la actualidad. Además, advierte sobre el entusiasmo excesivo en torno a ideas como viajar más rápido que la luz, algo que actualmente está más allá de nuestras capacidades.
También aborda las preocupaciones sobre el uso indebido de la física cuántica, señalando que aunque algunas personas temen que las computadoras cuánticas puedan romper claves de seguridad, este problema está lejos de ser una prioridad en comparación con otras amenazas más inmediatas, como el peligro de una guerra nuclear o los efectos de la inteligencia artificial en la sociedad.
Conclusión
En el Congreso Futuro, Haroche tiene la intención de transmitir que la ciencia básica es una aventura fascinante en sí misma. No se trata de aplicaciones inmediatas, sino de la necesidad de entender el mundo a través de la curiosidad científica. La ciencia cuántica, lejos de ser una moda tecnológica, es una puerta hacia una comprensión más profunda de la realidad que sigue desafiando nuestras concepciones más fundamentales.
Haroche invita a los científicos a seguir el camino de los fundadores de la física cuántica, quienes no trabajaron con expectativas de revolucionar el mundo, sino simplemente con la curiosidad de entender. Este es el legado y la inspiración que pretende compartir con las nuevas generaciones.