El ministro de Defensa israelí ordenó al ejército diseñar un plan para facilitar la partida de gazatíes, en línea con la idea del presidente estadounidense.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, anunció este jueves que ha ordenado al ejército preparar un plan para permitir la salida voluntaria de los habitantes de la Franja de Gaza, una medida que sigue la controversial propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el desplazamiento de los gazatíes a otros países.
«He pedido al ejército israelí preparar un plan para permitir a los habitantes de Gaza salir voluntariamente», señaló Katz en un comunicado. El ministro aseguró que el objetivo es que «cualquier residente de Gaza que lo desee, pueda salir hacia cualquier país que esté dispuesto a recibirlos».
Detalles del plan israelí
De acuerdo con Katz, el plan contempla distintas opciones de salida para la población de Gaza, incluyendo cruces terrestres, marítimos y aéreos. Sin embargo, no se han dado detalles sobre qué países estarían dispuestos a aceptar a los desplazados ni sobre la logística de la operación.
La decisión del gobierno israelí se da en el marco de la propuesta de Donald Trump, quien en los últimos días sugirió «limpiar» Gaza y trasladar a su población a naciones cercanas, como Egipto y Jordania.
Trump plantea una Gaza «de lujo»
En una reunión reciente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump fue más allá en sus declaraciones y sugirió que Estados Unidos tome el control de Gaza y la transforme en un destino turístico costero de lujo.
El ministro Katz celebró la iniciativa del mandatario estadounidense, afirmando que se trata de un «audaz plan que permitiría a una amplia parte de la población de Gaza reubicarse en distintos lugares del mundo».
Reacciones y contexto
Las declaraciones de Trump y la respuesta del gobierno israelí han generado reacciones encontradas en la comunidad internacional. Mientras algunos sectores consideran que podría ser una solución al conflicto en Gaza, otros han señalado que la propuesta equivale a una limpieza étnica y que podría desestabilizar aún más la región.
Hasta el momento, ni Egipto ni Jordania han manifestado públicamente su disposición a recibir a refugiados gazatíes en el marco de este plan.