Un pez abisal, acostumbrado a vivir en las profundidades del océano, fue visto por primera vez con vida en la superficie del Atlántico. El inusual avistamiento generó sorpresa en la comunidad científica, pero también preocupación por las posibles razones detrás de su aparición.
Un encuentro inédito en aguas de Tenerife
El pez diablo negro (Melanocetus johnsonii), conocido por su aspecto aterrador y su bioluminiscencia característica, fue avistado a dos kilómetros de la costa de Tenerife, en el archipiélago de Canarias. Se trata de una especie que habita a profundidades de entre 200 y 2.000 metros, donde la luz solar no llega y la bioluminiscencia es clave para la caza y la supervivencia.
El hallazgo fue realizado por la bióloga marina Laia Valor, quien participaba en una expedición con la ONG Condrik-Tenerife cuando notó una silueta inusual flotando en la superficie del agua. Al acercarse, el equipo confirmó que se trataba de un pez abisal vivo, un evento sin precedentes en la historia científica.
¿Por qué el pez diablo emergió a la superficie?
El motivo detrás de este comportamiento sigue siendo un misterio, pero los expertos han planteado distintas hipótesis. Algunos sugieren que el pez pudo haber sufrido una enfermedad que afectó su capacidad de nado, mientras que otros creen que pudo estar huyendo de un depredador o haber sido arrastrado por una corriente ascendente.
Marcelo Oliva, investigador del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) y la Universidad de Antofagasta, explicó que en las profundidades del océano las condiciones suelen ser estables, por lo que resulta difícil determinar qué provocó su inesperada aparición en la superficie.
Una muerte inevitable bajo la luz del sol
A pesar del impacto que causó su avistamiento, la historia del pez diablo tuvo un desenlace trágico. Los biólogos que lo encontraron intentaron mantenerlo con vida el mayor tiempo posible, pero poco después de alcanzar la luz del día por primera vez, la criatura falleció.
La imagen de un ser que dejó su zona de confort en la oscuridad para descubrir un mundo desconocido y finalmente perecer ha tocado a muchas personas en redes sociales, generando un fenómeno viral en torno a su historia. Usuarios han compartido ilustraciones, memes e incluso poemas en memoria del pez, destacando su valentía al enfrentarse a lo desconocido.
Si bien la causa exacta de su aparición en la superficie sigue sin esclarecerse, este hallazgo ha abierto una nueva puerta para la investigación de los peces abisales y su comportamiento, permitiendo a la ciencia conocer un poco más sobre las misteriosas criaturas que habitan las profundidades del océano.