Un brote de una enfermedad desconocida ha generado alarma en la República Democrática del Congo (RDC), con al menos 60 fallecidos y más de 1.000 personas contagiadas, según informaron las autoridades sanitarias del país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado equipos de epidemiólogos a la zona para investigar la posible fuente de transmisión, incluyendo la hipótesis de que una fuente de agua contaminada podría estar vinculada a los casos.
Situación actual del brote en el Congo
La enfermedad ha afectado a diversas localidades, siendo la zona sanitaria de Basankusu, en la provincia de Équateur, una de las más comprometidas, con 141 casos de una enfermedad no determinada.
En la aldea de Bomate, el brote ha alcanzado a 419 personas, con 45 fallecimientos confirmados hasta el 13 de febrero.
Descartadas enfermedades conocidas
Los primeros análisis de laboratorio han descartado que se trate de ébola o la enfermedad de Marburgo. Sin embargo, la mitad de los pacientes examinados dieron positivo a malaria, lo que ha generado dudas sobre la naturaleza exacta del brote.
Posible origen de la enfermedad
La causa del brote aún es incierta. Según informes preliminares, los primeros casos surgieron cuando tres niños consumieron un murciélago, lo que derivó en fiebre hemorrágica y su fallecimiento en solo dos días. Sin embargo, esta hipótesis no ha sido confirmada como el origen de la enfermedad.
La OMS ha calificado el brote como una «amenaza significativa para la salud pública» y continúa con investigaciones en cinco aldeas de la provincia de Équateur.
Historial de brotes en la República Democrática del Congo
La nación africana ha enfrentado múltiples emergencias sanitarias en los últimos años:
- En 2023, la denominada «Enfermedad X» provocó 143 muertes antes de identificarse como una variante severa de malaria respiratoria.
- En 2022, el país registró más de 30 millones de casos de malaria y casi 25.000 muertes.
- Actualmente, enfrenta un brote de viruela del mono (Mpox), con más de 47.000 casos sospechosos y más de 1.000 muertes.
Las investigaciones continúan, mientras la OMS y las autoridades locales refuerzan las medidas para contener el brote y determinar su origen.