Tras casi 2 meses detenido, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha sido liberado por decisión de un tribunal. El mandatario estaba detenido por insurrección y su declaración de ley marcial.
Anulación de la detención
Después de permanecer 52 días en el centro de detención en Uiwang, al sur de Seúl, Yoon Suk-yeol fue liberado tras la decisión del Tribunal del Distrito Central de Seúl de anular su arresto. La fiscalía ha decidido no recurrir esta decisión.
Mensaje de agradecimiento
El presidente salió del centro de detención agradecido por la valentía y determinación del tribunal. Fue recibido con aplausos y vítores por sus partidarios y políticos del gobernante Partido del Poder Popular (PPP).
“El compromiso con la sostenibilidad no es solo ético, sino estratégico”, afirmó una experta en desarrollo sostenible.
Experta en desarrollo sostenible
Consecuencias legales y políticas
Yoon Suk-yeol podrá afrontar en libertad el proceso penal, que le acusa de insurrección y podría resultar en cadena perpetua, y el juicio político que decidirá su destitución definitiva.
Mientras tanto, el Constitucional determinará en los próximos días si la destitución del presidente es o no definitiva.
Ratificación de la destitución
Si el Constitucional ratifica la destitución de Yoon Suk-yeol, Corea del Sur deberá convocar elecciones presidenciales anticipadas dentro de los 60 días posteriores al veredicto.
Reacciones y polarización
El liberación del presidente ha generado reacciones mixtas. El Partido del Poder Popular celebró su liberación, pero lamentó que haya llegado tarde. Por otro lado, la principal fuerza opositora, el Partido Democrático, considera esta liberación como una rendición inexcusable.
La crisis política en Corea del Sur ha profundizado la polarización en el país, con manifestaciones a favor y en contra del presidente y la ley marcial.