Uno de los derechos más relevantes que contempla el Código del Trabajo en caso de despido es el acceso a la indemnización por años de servicio, una compensación económica que reconoce el tiempo que el trabajador dedicó a la empresa y que busca apoyar su estabilidad financiera mientras encuentra un nuevo empleo.
Este beneficio no se entrega de forma automática, ya que es necesario que se cumplan condiciones específicas para acceder a él.
¿Cuándo se tiene derecho a la indemnización por años de servicio?
La Dirección del Trabajo establece que este tipo de indemnización se entrega cuando concurren simultáneamente las siguientes condiciones:
- El contrato de trabajo debe haber durado un año o más desde el inicio del vínculo laboral.
- La causa de término del contrato debe corresponder a necesidades de la empresa o al desahucio del empleador.
No obstante, este derecho se pierde si la persona es despedida por alguna de las siguientes causales de conducta grave:
- Falta de probidad en el desempeño de sus funciones.
- Acoso sexual.
- Incumplimientos graves del ordenamiento jurídico que afecten al empleador o a sus compañeros.
- Injurias al empleador.
- Conducta inmoral que afecte a la empresa.
- Acoso laboral.
¿Cómo se calcula la indemnización por años de servicio?
El cálculo se realiza en función de dos elementos principales:
- La última remuneración mensual del trabajador.
- La cantidad de años trabajados, con un tope máximo de 11 años.
La última remuneración mensual comprende todos los pagos recibidos por servicios prestados, incluyendo cotizaciones de cargo del trabajador, según establece la plataforma Ley Fácil.
La fórmula para calcular el monto es la siguiente:
Indemnización = Último sueldo mensual x Años trabajados (máximo 11 años)
Ejemplos prácticos:
- 3 años de trabajo con sueldo de $1.000.000 → $3.000.000
- 5 años con sueldo de $515.000 → $2.575.000
- 11 años con sueldo de $800.000 → $8.800.000
- 15 años con sueldo de $1.000.000 → $11.000.000
(se mantiene en 11 millones porque el tope es de 11 años)
Este cálculo permite proyectar con claridad el monto que corresponde recibir en caso de desvinculación bajo condiciones legales, y refuerza la protección económica para trabajadores con trayectorias prolongadas en una misma empresa.