El gobierno de Colombia decretó estado de emergencia sanitaria tras un brote de fiebre amarilla que ya ha provocado 34 muertes en el país. La enfermedad viral, transmitida por mosquitos, representa una amenaza creciente para comunidades dentro y fuera de las zonas endémicas tradicionales.
Expansión del brote y regiones afectadas
Según informó el ministro de Salud, Guillermo Alfonso, se han confirmado 74 casos de fiebre amarilla, de los cuales 34 han resultado fatales. El brote se ha extendido más allá de regiones donde esta enfermedad es habitual, como la Amazonía, el Catatumbo y el Chocó, alcanzando nuevas zonas pobladas.
En el departamento del Tolima se reporta la situación más crítica, con un incremento alarmante de puntos de contagio: desde 4 hasta 22 entre septiembre de 2024 y abril de 2025, según detalla el comunicado oficial.
Respuesta del gobierno y vacunación obligatoria
Para hacer frente a la emergencia, el gobierno colombiano ha movilizado a más de 80.000 trabajadores sanitarios, incluyendo médicos y enfermeras, que ya se encuentran desplegados en las zonas afectadas.
Además, el ministro aseguró que Colombia cuenta con vacunas suficientes para contener el brote, e informó que todos los viajeros que ingresen o salgan del país deberán presentar su carné de inmunización contra la fiebre amarilla.
Estados Unidos eleva alerta para Sudamérica
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos elevó a nivel 2 la alerta por fiebre amarilla para la región sudamericana. La entidad recomienda la vacunación preventiva a todas las personas que planeen viajar a zonas específicas de Bolivia, Colombia y Perú.