La Conmebol ha tomado medidas drásticas para supervisar de cerca el partido entre Colo Colo y Racing, enviando a un alto oficial ecuatoriano debido a los preocupantes incidentes pasados protagonizados por hinchas del club chileno.
La Decisión de la Conmebol
Tras los graves incidentes ocurridos durante el partido entre Colo Colo y Fortaleza, la Conmebol decidió fortalecer las medidas de seguridad. Lino Proaño Daza, un general de policía ecuatoriano reconocido por su vasta experiencia en seguridad deportiva, será el encargado de observar el encuentro en el estadio Monumental.
Perfil del General Lino Proaño Daza
Con un pasado como presidente de la Comisión Permanente de Seguridad en Ecuador, Lino Proaño Daza no solo aporta experiencia, sino también un conocimiento profundo del contexto chileno, adquirido durante su formación en la Escuela de Carabineros de Chile. Esta combinación de atributos lo convierte en el candidato ideal para supervisar el cumplimiento de las normativas de seguridad.
Preocupaciones en Luque
La preocupación principal de la Conmebol radica no solo en la seguridad interna del estadio, sino en el control de eventuales aglomeraciones en las inmediaciones y la posibilidad de los denominados “hotelazos”. Estos eventos pueden alterar la tranquilidad pública, por lo que la vigilancia será tanto dentro como fuera del recinto deportivo.
Medidas de Seguridad Reforzadas
El partido ha sido etiquetado como Clase A, a pesar de la ausencia de público. Esto ha motivado un despliegue significativo de policías y guardias privados. Las medidas incluyen:
- Estrictos controles en puntos de acceso
- Cierres y desvíos de calles administrados por la Municipalidad de Macul
- Coordinación con Carabineros para garantizar la seguridad de la comunidad
Impacto en el Club y su Afición
Colo Colo enfrenta sanciones que son un duro golpe para el club, con la prohibición total de público en el estadio. Solo se permitirá la presencia de delegaciones limitadas y acreditaciones específicas, lo que refuerza la importancia de una correcta gestión de seguridad por parte de las autoridades locales.
La vigilancia se extenderá más allá del evento en sí, buscando prevenir cualquier altercado que pueda surgir como consecuencia de los fanáticos congregándose en otros lugares.