Razones del cambio en el sistema de admisión
El Sistema de Admisión a la Educación Superior incorporó en 2013 el ranking de notas como complemento al NEM (Notas de Enseñanza Media), con el objetivo de premiar el desempeño escolar y favorecer un acceso más equitativo a las universidades.
Sin embargo, según reportó La Tercera, el mecanismo presentó fallas. Una de las principales consecuencias fue el inflamiento de las notas en diversos establecimientos educacionales, dificultando la diferenciación real entre estudiantes a nivel nacional.
Problemas detectados en la escala de notas
La investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sylvia Eyzaguirre, ilustró el problema señalando que:
- Un alumno número uno en un colegio con promedio 7,0 podía recibir una bonificación de mil puntos.
- Mientras que un alumno número uno en otro colegio, pero con promedio 6,3, obtenía una bonificación mucho menor, pese a ocupar la misma posición relativa en su establecimiento.
Esto evidencia que la escala de notas varía significativamente entre colegios, generando inequidades en el proceso de admisión.
Además, se detectó que varios colegios comenzaron a elevar artificialmente las calificaciones, incrementando el número de estudiantes egresados con promedios sobre 6,0 en todo el país.
¿Cómo funcionará el nuevo ranking de notas?
Ante estas distorsiones, el Comité Técnico de Acceso del Subsistema Universitario acordó implementar un ranking puro, cuyas características principales serán:
- El NEM no se considerará en el cálculo del ranking.
- Se valorará únicamente la posición real del estudiante dentro de su establecimiento.
- Estudiantes ubicados en el mismo percentil de sus colegios recibirán el mismo puntaje, independientemente de su promedio.
Esta medida busca eliminar el sesgo socioeconómico, brindar mayor información para la toma de decisiones y desincentivar el inflamiento de notas, según destacó Eyzaguirre.
¿Cuándo comenzará a aplicarse el nuevo sistema?
El ranking puro se aplicará a partir del proceso de admisión del año 2028, permitiendo a los establecimientos educacionales y estudiantes prepararse con anticipación para el cambio en las reglas de postulación.