La humanidad se encuentra en un peligroso territorio desconocido debido a la inacción en la lucha contra el cambio climático, según un nuevo estudio. Científicos advierten que, para finales de este siglo, entre un tercio y la mitad de la población mundial, es decir, entre tres mil y seis mil millones de personas, podrían verse empujadas más allá de lo que se considera la “región habitable”.
Este sombrío pronóstico es respaldado por una serie de señales alarmantes. Según un informe de Space, de las 35 señales útiles para rastrear los cambios climáticos, 20 de ellas muestran extremos récord. Entre ellas se encuentran mediciones relacionadas con las temperaturas promedio de la superficie terrestre, los subsidios a los combustibles fósiles, los niveles de hielo marino y la cobertura forestal global.
El estudio revela que, antes del año 2000, las temperaturas promedio globales nunca habían superado los 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Sin embargo, en 2023, 38 días ya habían excedido ese umbral crítico. Julio de este año se destacó como el mes más cálido, lo que podría representar la temperatura más alta en los últimos 100,000 años.
La evidencia del cambio climático
El impacto del cambio climático se hace evidente en todo el mundo. El hielo marino en la Antártida se está reduciendo a un ritmo alarmante debido a temperaturas récord, provocadas por la actividad humana y patrones climáticos como El Niño. Este año, la región registró sus niveles de hielo más bajos jamás registrados por satélite.
El aumento de las temperaturas está aumentando el flujo de agua de deshielo menos densa y ralentizando las corrientes oceánicas profundas en la Antártida.| Foto: Crédito de la imagen: UniversalImagesGroup / Colaborador
Los incendios forestales, exacerbados por el cambio climático, se han vuelto más destructivos. Canadá, por ejemplo, experimentó la quema de 45 millones de acres de tierra este año, un récord en comparación con la temporada de 1989, cuando se quemaron 19 millones de acres.
La crisis climática está afectando incluso a regiones no tradicionalmente propensas a extremos climáticos. El noreste de China sufrió graves inundaciones que desplazaron a más de un millón de personas. En el estado indio de Sikkim, fuertes lluvias provocaron que un lago glacial se desbordara, causando daños a infraestructuras. Además, una poderosa tormenta en Libia devastó barrios enteros en la ciudad de Derna.
Los científicos advierten que “la vida en nuestro planeta está claramente bajo asedio”. A pesar de las señales alarmantes y el evidente cambio en el clima, hay pocos avances en la lucha contra el cambio climático.