El influencer Rodrigo Fernández, conocido en las redes como Otakin, está inmerso en un conflicto legal con Laboratorios Saval, quienes han interpuesto una oposición a su intención de registrar el nombre Otakin como marca propia, debido a un medicamento pendiente de registro llamado Oftaquin.
El Origen de la Controversia
La figura pública de Rodrigo Fernández, con el seudónimo de Otakin, se ha visto amenazada por la inesperada oposición de Laboratorios Saval, una farmacéutica que ha solicitado al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) el rechazo del registro de su nombre. La raíz del conflicto radica en un medicamento en desarrollo llamado Oftaquin, cuyo nombre, según el laboratorio, podría crear confusión debido a su similitud con el de Otakin.
La Respuesta de Otakin
En su activo perfil de redes sociales, Fernández ha compartido su perspectiva sobre el conflicto, afirmando: “nos hicieron una demanda de Laboratorios Saval porque ellos quieren ocupar el nombre en un remedio para los ojos que se va a llamar ‘Oftaquin’”. Otakin, cuyo contenido combina humor y gastronomía, no ha dejado pasar la oportunidad de añadir su toque distintivo y lo ha tomado con humor, a pesar de la seriedad del asunto.
Sin embargo, la posibilidad de perder su identidad digital es un problema serio. Fernández señala que «su estilo directo y sarcástico» le ha ganado una considerable popularidad, con más de 989 mil seguidores en TikTok. Mantener su marca registrada es vital para continuar con su carrera influenciadora.
Implicaciones y Futuro para el Influencer
Si Inapi decide fallar a favor de Laboratorios Saval, el impacto podría ser devastador para la marca personal de Otakin. No solo se vería impedido de registrar oficialmente su nombre, sino que también tendría que considerar opciones alternativas para preservar su presencia digital. Esto plantea preguntas más amplias sobre la protección legal y la propiedad de los seudónimos en una era donde las identidades digitales son cruciales.