La Fiscalía Nacional reconoció que su ofensiva contra el Tren de Aragua llegó tarde. El director de la Unidad Especializada en Crimen Organizado, Ignacio Castillo, destacó la reciente detención de 52 personas, pero subrayó que una parte significativa de los fondos ilícitos ya había abandonado el país.
Castillo, en entrevista con Radio Pauta, describió las limitaciones que enfrentó el Ministerio Público para interceptar las finanzas de la organización criminal venezolana.
Investigación: detención de 52 integrantes
El persecutor calificó el operativo como “una gran investigación” porque permitió descubrir “cómo era la fórmula, cómo operaban”. Sin embargo, admitió: “Seguimos la ruta del dinero, pero llegamos tarde, porque ya una parte importante del dinero, miles de millones, habían salido del país”.
Ruta del dinero y herramientas insuficientes
Castillo explicó que desarticular este tipo de redes implica “pegándoles donde más les duele: en el bolsillo”. Para ello, se requiere llegar a los recursos “y llegar a tiempo”. El director de la unidad especializada insistió en que el sistema chileno está atrasado en materia de investigación financiera.
Falencias en la investigación financiera
Según el fiscal, Chile necesita “mayor capacidad de analítica por parte de las policías, mayor disponibilidad de información por parte de las unidades de investigación financiera, más información sobre las cuentas corrientes y, sobre todo, más herramientas tecnológicas para meterse al ámbito de los criptoactivos”.
Profesionalización y cooptación de funcionarios
El fiscal nacional ha advertido que el crimen organizado se ha “profesionalizado” y es “más agresivo”. Castillo añadió que la estructura delictiva varía según la zona del país y reconoció que “siempre supimos que este crecimiento del crimen organizado iba a traer aparejado el intento al menos de cooptación de funcionarios públicos”.