La compañía canadiense ingresó al SEA una Declaración de Impacto Ambiental para desarrollar una iniciativa que contempla 153 plataformas de sondaje en la cuenca del río Elqui.

La empresa Minera Mandalay, con sede en Canadá y presencia operativa en distintos países, dio un nuevo paso en Chile al ingresar al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de su proyecto “Prospección Santa Gracia”, ubicado en la comuna de La Serena.
Este proyecto busca identificar recursos minerales —particularmente cobre y plata— mediante la construcción, operación y cierre de 153 plataformas de sondaje, todas emplazadas en concesiones mineras de la compañía. El objetivo es caracterizar, delimitar y estimar el potencial económico de los minerales presentes en la zona.
Zona de intervención y características del proyecto
El área de trabajo se sitúa en torno a las quebradas Santa Gracia, San Antonio y Arqueros, en la cuenca del río Elqui bajo, dentro de la Región de Coquimbo. La inversión estimada asciende a 23 millones de dólares y la iniciativa contempla una vida útil de seis años.
Según lo expuesto en la DIA, tras realizar una caracterización ambiental del entorno, se excluyó la plataforma número 69 del plan original debido a indicios de presencia de patrimonio cultural arqueológico, manteniéndose en total 153 plataformas.
El calendario de operaciones proyecta que entre el primer y quinto año funcionarán 26 plataformas anualmente, mientras que en el sexto año se activarán 23 unidades. Cada plataforma tendrá un uso promedio de 10 días.
Actualmente, el proyecto se encuentra en la etapa de admisión, a la espera de ser aceptado para continuar con su tramitación ambiental.
Reacciones del sector minero regional
Desde el Consejo Regional Minero de Coquimbo (CORMINCO), su presidenta Paola Botto expresó una visión positiva respecto al anuncio, destacando tanto el perfil de la región como su apertura a nuevas iniciativas del rubro.
“Somos una región minera, por lo tanto, todos los nuevos proyectos son bienvenidos”, afirmó. Botto también recalcó que iniciativas como esta deben cumplir estrictamente con la normativa vigente, recordando que “todo proyecto de prospección que considere más de 39 plataformas de sondaje debe ingresar al sistema”.
En su análisis, subrayó el potencial mineralógico del proyecto: “Estamos expectantes de que este proyecto permita ubicar o encontrar lo que están buscando desde el punto de vista geológico. Lo veo como algo positivo”, enfatizó.
La líder gremial valoró también el volumen de la inversión y el alcance técnico del proyecto: “Más de 150 plataformas es una cantidad relevante. Esto les permitirá modelar geológicamente el cuerpo mineralizado y, si se encuentran resultados favorables, podrían avanzar a las siguientes etapas del ciclo minero”.
Botto también recordó que la zona tiene tradición minera, lo cual genera un entorno favorable para este tipo de proyectos. “Sus habitantes conocen la actividad. Es un sector históricamente relevante desde el punto de vista minero”, apuntó, subrayando la importancia de dar seguimiento a esta etapa inicial de prospección.