A partir del lunes 21 de julio comenzará a circular en Chile una edición especial de la moneda de $100, emitida por el Banco Central para conmemorar su centenario. La entidad confirmó que se pondrán en circulación 30 millones de unidades conmemorativas, que tendrán curso legal y valor nominal idéntico a las actuales.

Pese a su diseño inédito, el objetivo del emisor es que las monedas se utilicen como medio de pago habitual y no sean reservadas como objetos de colección. Así lo indicó Cecilia Feliú, gerente tesorera del Banco Central: “Es un medio de pago que está hecho para usarse, no para guardarse”.
La nueva moneda mantendrá las dimensiones y características físicas de la versión bimetálica, aunque se distinguirá por presentar en su anverso el logotipo del centenario del organismo. El reverso conservará el Escudo Nacional, la denominación de valor y el año de acuñación, sobre ramas de laurel.
Según detalló el Banco Central en su comunicado oficial, el diseño incluye la frase “CIEN años” junto al logotipo conmemorativo en el núcleo, coronado por el texto “REPÚBLICA DE CHILE”. En la parte inferior del núcleo, se representa una montaña que simboliza la Cordillera de los Andes, mientras que en el anillo aparece la inscripción “BANCO CENTRAL DE CHILE 1925 – 2025”.
A diferencia de otros procesos que requieren inscripción o trámites específicos, la nueva moneda no se adquirirá mediante solicitud. Se integrará de forma automática a la circulación a través del sistema financiero y el comercio formal. Los usuarios podrán recibirla como vuelto en compras o pagos presenciales con efectivo.
El Banco Central hizo un llamado a estar atentos frente a posibles falsificaciones. Si una persona recibe una moneda similar antes del 21 de julio, debe rechazarla, ya que se tratará de un ejemplar fraudulento sin validez legal.
Este tipo de emisiones conmemorativas no son frecuentes. La última iniciativa de este tipo por parte del Banco Central se remonta a 2010, cuando se lanzó una edición especial de la moneda de $500 para celebrar el Bicentenario de la República.
El lanzamiento coincide con un momento clave para la política monetaria chilena, marcada por una inflación en desaceleración y una proyección de crecimiento económico moderado para el segundo semestre. Este hito también busca reforzar el vínculo institucional con la ciudadanía, subrayando el rol del ente emisor en la estabilidad financiera del país durante los últimos 100 años.
Aunque no tiene impacto directo en el mercado monetario ni en la política fiscal, esta emisión adquiere valor simbólico e histórico, y podría generar un interés momentáneo en los sectores numismáticos y educativos. Sin embargo, su propósito principal sigue siendo funcional y no conmemorativo.
El Banco Central advirtió que toda moneda que no haya sido emitida oficialmente y no cuente con las características anunciadas será considerada inválida. La recomendación es no aceptar ejemplares hasta la fecha oficial de puesta en circulación.