La minera busca desarrollar el yacimiento Tovaku en María Elena y Tocopilla, con una vida útil estimada de 24 años y potencial para generar cientos de empleos.

La Sociedad Punta del Cobre (Pucobre) ingresó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para desarrollar Tovaku, un proyecto minero a rajo abierto ubicado en las comunas de María Elena y Tocopilla, en la región de Antofagasta. La inversión estimada es de US$870 millones, lo que equivale a cerca de $830 mil millones de pesos chilenos.
El yacimiento tiene como objetivo extraer más de 970 millones de toneladas de mineral, y su tramitación se encuentra en una etapa inicial. El estudio fue ingresado el miércoles 23 de julio, abriendo un proceso que podría extenderse por años debido a la eventual participación de organismos públicos y comunidades.
Proyecto minero con historia y proyecciones operativas
Tovaku no es una iniciativa nueva. Su origen se remonta a junio de 2009, cuando Codelco y Pucobre firmaron un acuerdo de exploración. Posteriormente, se establecieron contratos que permitirían a Pucobre adquirir el 60% de los derechos del proyecto, mientras que el 40% restante quedaría en manos de Codelco.
Según el EIA, Tovaku contempla una operación de extracción de óxidos y sulfatos de cobre durante un período estimado de 21 años, con una tasa promedio de 47,5 millones de toneladas por año y un máximo de 68,2 millones de toneladas en el año 18.
Infraestructura y empleabilidad
La iniciativa minera considera la construcción de tres obras principales:
- Zona mina/planta: incluirá la extracción y procesamiento del mineral, además de un parque solar fotovoltaico con capacidad de almacenamiento energético de hasta cinco horas.
- Sistema de Impulsión de Agua de Mar (SIAM): transportará agua de mar desde Tocopilla hasta el área del proyecto, exclusivamente para impulsión, sin extracción del recurso.
- Línea de Transmisión Eléctrica: conectará la subestación Ana María con la subestación Puntillas en María Elena, lo que permitirá la integración al Sistema Eléctrico Nacional.
La etapa de construcción se extendería por 28 meses, mientras que la fase operativa durará 21 años. Luego, seguirán dos años de cierre con medidas de post cierre. En total, la vida útil del proyecto sería de 24 años, con posibilidad de prolongarse mediante nuevas fases de extracción.
En cuanto al empleo, Pucobre proyecta los siguientes niveles de mano de obra según las fases del proyecto:
- Construcción: promedio de 306 trabajadores, con un máximo de 984.
- Operación: promedio de 300 trabajadores, con un máximo de 700.
- Cierre: 48 trabajadores, cifra que también representa el máximo esperado en esa etapa.
La minera, vinculada a los grupos Hurtado Vicuña y Fernández León, espera avanzar con la evaluación ambiental para concretar esta inversión de largo plazo en el norte del país.