Noche de violencia en Quilicura
La comuna de Quilicura, en la Región Metropolitana, enfrentó una violenta noche el pasado domingo. Un narcotraficante fue acribillado en el sector de Villa Pucará, provocando disturbios por parte de vecinos y familiares. Posteriormente, en horas de la madrugada, una turba de delincuentes irrumpió en un outlet, ingresando a tiendas y robando artículos de lujo.
Ante estos hechos, la alcaldesa Paulina Bobadilla solicitó la intervención militar en sectores críticos de la comuna y pidió una reunión urgente con el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero.
Declaraciones de la alcaldesa Paulina Bobadilla
Tras los acontecimientos, la alcaldesa expresó su preocupación señalando que «hoy día nosotros estamos de manos atadas, no tenemos ninguna atribución para ir en contra de las diferentes bandas que operan en Quilicura».
Bobadilla hizo un llamado al Gobierno para considerar el apoyo militar en la comuna: «Si es necesario que militares estén apoyando a fuerzas especiales, por favor hacerlo, porque hoy día no podemos seguir con esta inseguridad en ciertos puntos de la comuna», aseveró.
La autoridad comunal además solicitó una visita del ministro Cordero: «Hoy día pido al ministro Cordero que nos visite. Tenemos una visita programada durante esta semana y espero que ojalá sea el día de mañana (hoy lunes), porque Quilicura merece vivir en paz».
Cerrillos también solicita intervención militar
La semana anterior, el alcalde de Cerrillos, Johnny Yáñez, también solicitó la intervención militar ante la creciente delincuencia en su comuna. Entre los principales problemas reportados se encuentran celebraciones con fuegos artificiales, fiestas clandestinas, riñas, asaltos e intentos de homicidios, especialmente en cuatro sectores categorizados como «puntos rojos».
Yáñez señaló que «nuestros inspectores colaboran en la atención de los delitos y de ser una avanzada antes de la llegada de las policías», aunque reconoció que Carabineros se encuentra sobrepasado, especialmente tras el recorte del 30% de la dotación policial en Cerrillos desde el Gobierno Central.
El alcalde indicó que «no tenemos facultades para combatir este nivel de delincuencia», y que «hoy nuestros vecinos viven en un toque de queda autoimpuesto, porque salir a disfrutar de los barrios post jornada laboral se ha vuelto riesgoso para ellos».
Al igual que la alcaldesa de Quilicura, Yáñez solicitó una reunión con el ministro de Seguridad Pública para discutir la creación de un proyecto que entregue mayores herramientas y protección a los inspectores municipales.