La alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, se ha referido a las denuncias de personas drogadas en bares y discotecas de la comuna. Estos actos tienen como objetivo robar sus pertenencias, incluyendo tarjetas y contraseñas. Según los reportes, alrededor de 50 personas han sido víctimas de este tipo de delitos, por lo que la alcaldesa ha llamado a todos los afectados a denunciar y entregar información.
¿Qué dijo la alcaldesa Merino sobre la denuncia de personas drogadas en la comuna?
Según informó Emol, Camila Merino confirmó que han recibido denuncias de personas que «habrían sido drogadas para usar maliciosamente sus tarjetas de crédito». En respuesta a esto, anunció que desde la Municipalidad se han contactado con los locales comerciales para solicitar un aumento en las medidas de seguridad, y también se ha reforzado el patrullaje en conjunto con Carabineros.
La alcaldesa pide a las víctimas que hagan la denuncia
La alcaldesa instó a las víctimas a denunciar, asegurando que desde el municipio pueden representarlos jurídicamente presentando querellas. Destacó la importancia de investigar estos casos, ya que actualmente se encuentra en curso una investigación y mientras más información se tenga, más rápido se podrán atrapar a los delincuentes.
Más de 50 personas habrían sido drogadas al salir de discotecas de Vitacura
A través de las redes sociales, una víctima difundió un video en el que aseguraba haber sido drogada y robada. Después de que su publicación se volviera viral, varias personas se pusieron en contacto con ella y relataron casos similares. Según el abogado Gonzalo Chacón, más de 50 personas se comunicaron con la mujer y describieron el modus operandi de lo que ellos creen que es una red. El abogado reveló que los afectados se sienten «vulnerables» en las discotecas ubicadas en el Centro Comercial Plaza Lo Castillo, por lo que se retiran y abordan taxis en los que les insisten en pagar con tarjeta, aprovechando para obtener sus contraseñas. Durante el viaje, los taxistas hacen giros en cajeros automáticos y las víctimas descubren después numerosos retiros en sus cuentas bancarias. Algunas personas aseguran no haber consumido grandes cantidades de alcohol, pero aún así pierden el control de su cuerpo e incluso no recuerdan cómo llegaron a sus hogares sin sus pertenencias.