Un allanamiento masivo y sorpresivo, realizado por Gendarmería en 109 recintos penitenciarios del país en la víspera de Fiestas Patrias, culminó con la incautación de una gran cantidad de elementos prohibidos, incluyendo carne, alcohol artesanal, armas blancas y hasta parrillas, que habrían sido destinadas para celebraciones al interior de las celdas.
El operativo, que abarcó gran parte del territorio nacional, dejó al descubierto los preparativos que algunos reclusos tenían para las festividades. En total, los funcionarios penitenciarios decomisaron 895 teléfonos celulares, 460 litros de licor artesanal, 4 kilos de sustancias ilícitas y 1.985 armas blancas.
Junto con lo anterior, uno de los hallazgos más llamativos fue la presencia de carne, longanizas e incluso parrillas, elementos que sugieren la planificación de asados para los feriados.
Operativos nocturnos para mantener la sorpresa
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, entregó detalles sobre la estrategia empleada, señalando que el procedimiento se extendió durante tres días y contó con «allanamientos inéditos de carácter nocturno».
«De la fecha hasta ahora, se ha ido además perfeccionando el trabajo (…) con el objeto de siempre mantener la sorpresa y así poder retirar todos los elementos prohibidos que hay al interior de los establecimientos penales», explicó el secretario de Estado.
Por su parte, el director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez Riquelme, afirmó que estos operativos se realizan de forma periódica. Respecto a los alimentos decomisados, la autoridad destacó que encontraron «productos que están prohibidos por la administración penitenciaria. No solamente por una cuestión de control y seguridad, sino que también por una cuestión de carácter sanitaria«.