Desde agosto comenzará a regir una nueva cotización previsional del 1% a cargo del empleador, que se sumará a las remuneraciones sin afectar el sueldo líquido de los trabajadores.

La medida forma parte de la reforma previsional recientemente aprobada y representa el inicio de un incremento gradual en las cotizaciones que se extenderá hasta 2033, con el objetivo de mejorar el monto de las futuras pensiones.
Cotización adicional obligatoria
El cambio contempla un nuevo descuento previsional del 1%, aplicado sobre el sueldo imponible, que será financiado en su totalidad por el empleador.
Este porcentaje se distribuirá de la siguiente manera:
- 0,1% irá directamente a la cuenta individual del trabajador en su AFP.
- 0,9% se destinará al Seguro Social Previsional, el cual financiará beneficios solidarios, incluyendo la compensación por expectativa de vida para mujeres.
La implementación comenzará con las remuneraciones de agosto, y su aplicación será obligatoria para todos los empleadores, incluyendo:
- Grandes, medianas y pequeñas empresas
- Empleadores de trabajadoras de casa particular
- Entidades públicas
Esta nueva cotización no reemplaza a ninguna de las existentes y se suma a los aportes previsionales ya vigentes.
Efectos en las remuneraciones
De acuerdo con lo establecido en la reforma, el nuevo aporte no implicará una disminución en el sueldo líquido de los trabajadores, ya que será asumido íntegramente por el empleador.
Incluso se prevé que la remuneración bruta aumente, en función de los nuevos aportes que se verán reflejados en las liquidaciones de sueldo.
A futuro, el Seguro Social Previsional también comenzará a recibir el porcentaje correspondiente al Beneficio por Años Cotizados. Además, la cotización actual del empleador al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) se integrará al nuevo seguro, unificando los aportes previsionales patronales bajo un solo sistema.