Un nuevo caso de crimen de honor sacude a Pakistán: un padre asesinó a su hija de 16 años tras negarse esta a eliminar su cuenta de TikTok. El hecho ocurrió en Rawalpindi, y ha sido confirmado por autoridades policiales locales, quienes revelaron que la familia intentó encubrir el homicidio como un suicidio.
TikTok, en el centro de tensiones sociales y familiares
La adolescente había sido advertida por su padre para que abandonara la red social, pero al resistirse, fue ultimada a balazos por él, según declaraciones de un portavoz policial a la agencia AFP. La policía ha clasificado el acto como un crimen de honor, una práctica que persiste en varias regiones de Pakistán, donde algunas familias castigan con violencia extrema a mujeres que desafían normas sociales conservadoras.
Este tipo de crímenes se da en un contexto donde las mujeres paquistaníes enfrentan restricciones tanto en espacios públicos como digitales. El uso de plataformas como TikTok se ha convertido en una forma de expresión y visibilidad para muchas, especialmente en un país donde menos del 25% de las mujeres participa en la economía formal.
Crece el uso de redes sociales entre mujeres pese a las brechas tecnológicas
A pesar de los obstáculos, TikTok ha ganado popularidad entre mujeres en Pakistán por su accesibilidad y potencial para generar ingresos. Sin embargo, solo el 30% de las mujeres en el país tiene acceso a un teléfono inteligente, frente al 58% de los hombres, según el Mobile Gender Gap Report 2025, que señala a Pakistán como la nación con la mayor desigualdad de género en este aspecto.
Las autoridades paquistaníes han criticado en múltiples ocasiones a la red social, e incluso han impuesto bloqueos temporales, argumentando que promueve contenido considerado “inmoral”.
Crímenes de honor ligados al uso de TikTok
El caso de Rawalpindi no es aislado. A inicios de este año, en Baluchistán, un hombre confesó haber orquestado el asesinato de su hija de 14 años por la misma razón: la exposición de videos en TikTok que, a su juicio, dañaban su honor. En esta región del suroeste paquistaní, donde predominan las leyes tribales, este tipo de actos sigue contando con cierta impunidad cultural.
