En Santiago, se ha registrado un incremento significativo en los robos de celulares en las últimas semanas, con conductores y transeúntes siendo las principales víctimas de audaces delincuentes. Según datos proporcionados por la industria, se roban aproximadamente 60 mil celulares al mes en Chile, confirmando que estos dispositivos son altamente codiciados por los conocidos «lanzas».
Los actos delictivos se han vuelto más evidentes gracias a videos captados por cámaras de seguridad y testimonios de testigos presenciales, que revelan el modus operandi de estas bandas criminales al momento de sustraer teléfonos.
Robos a pie y en motocicletas
Uno de los métodos preferidos por los delincuentes es el robo a bordo de motocicletas. Aprovechándose de peatones desprevenidos o personas que esperan el transporte público, los delincuentes abordan a las víctimas a la orilla de la calle o incluso se atreven a subirse con sus vehículos hasta la vereda para llevar a cabo el robo. Esta forma de asalto se ha vuelto cada vez más común en las calles de Santiago.
Además, muchos de los delincuentes optan por cometer los robos a pie, utilizando la violencia o la sorpresa para quitarles los celulares a sus víctimas de manera abrupta y luego huir rápidamente. Algunos delincuentes atacan por la espalda, arrebatando los teléfonos de mochilas o bolsillos sin que la víctima se dé cuenta de lo que está sucediendo.
Banda opera cerca de la Vega Central con curioso modus operandi
Dentro de este preocupante panorama, se destaca una banda que opera en las cercanías de la Vega Central con un modus operandi particularmente curioso. En un video captado por un testigo, se observa a al menos tres hombres corriendo por la calle Artesanos. Su objetivo es una camioneta gris, que es conducida por una mujer desprevenida.
A medida que la camioneta avanza, el tráfico se detiene, y es en ese momento que los delincuentes deciden actuar. Uno de ellos se acerca al vehículo y finge una advertencia a la conductora, alegando un problema en una de las ruedas. La conductora, confiada, decide revisar la supuesta avería.
Lo que la conductora no sabe es que, en cuestión de segundos, otro delincuente aprovecha la oportunidad e introduce la mitad de su cuerpo por la ventana del copiloto, que estaba abierta, para sustraer algunas pertenencias antes de escapar. Este insólito modus operandi destaca la audacia de estos delincuentes y su capacidad para sorprender a sus víctimas en situaciones inusuales.
Ante esta preocupante ola de robos de celulares, las autoridades y la policía están tomando medidas para combatir este problema y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Se espera que se refuercen las medidas de seguridad y la vigilancia en áreas de alto riesgo.