Un grupo de delincuentes chilenos ha acaparado la atención mediática en Estados Unidos tras protagonizar un robo en la mansión de Joe Burrow, mariscal de campo de los Cincinnati Bengals. Los sujetos sustrajeron joyas de alto valor y otros artículos de lujo, además de fotografiarse con el botín dentro de la casa del deportista.
Chilenos detenidos y acusados en EE.UU.
El pasado miércoles, un gran jurado federal en Cincinnati presentó cargos contra tres de los cuatro acusados, identificados como:
- Jordan Francisco Quiroga Sánchez (22 años)
- Bastian Alejandro Orellana Morales (23 años)
- Sergio Andrés Ortega Cabello (38 años)
Según informó New York Post, los sujetos fueron acusados de «transportar bienes robados entre estados y falsificación de registros».
La captura: un control policial los delató
Los delincuentes fueron detenidos de manera fortuita cuando un control policial derivó en la revisión de su vehículo.
Un oficial notó olor a marihuana en el auto y, al consultar, el conductor reconoció que habían estado consumiendo. Esto motivó una inspección más profunda, en la que la policía encontró dos perforadoras de ventanas envueltas en una toalla, herramientas presuntamente utilizadas para ingresar a las mansiones y desvalijarlas.
Además, en el interior del vehículo se hallaron una camiseta de la Universidad Estatal de Luisiana y una gorra de los Bengals, objetos que habrían sido robados el 9 de diciembre de 2024 en el condado de Hamilton, Ohio.
Botín avaluado en 300.000 dólares
Las imágenes obtenidas por las autoridades muestran a los ladrones chilenos luciendo joyas, relojes y artículos de diseñador como maletas Louis Vuitton y gafas de sol. Se estima que el valor total del botín ronda los 300.000 dólares.
En una de las fotografías, se observa a uno de los delincuentes usando collares robados de Joe Burrow, mientras otro sostiene un objeto con el número 9 y las iniciales «JB9», en referencia a la camiseta del deportista en los Bengals de Cincinnati.
El caso ha generado impacto en Estados Unidos, donde los robos a mansiones de deportistas y celebridades han ido en aumento, muchas veces vinculados a bandas extranjeras especializadas en este tipo de delitos.