En medio de crecientes tensiones diplomáticas, el Presidente chileno Gabriel Boric defendió con firmeza las acciones de su gobierno respecto al conflicto en Gaza, asegurando que Chile no cederá ante presiones externas.
El mandatario respondió a la polémica generada tras el retiro de los agregados militares en Israel, que generó incomodidad en Estados Unidos, y declaró que “los principios en política exterior no son negociables”, dejando en claro que su postura frente a la ofensiva israelí en Gaza no cambiará.
Boric marca distancia: “Los presidentes hablan con presidentes”
En entrevista con CNN Chile, Boric se refirió a una fallida llamada del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken (confundido por algunos con Marco Rubio), que fue derivada a Cancillería. El Presidente explicó: “Le dije: los cancilleres hablan con los cancilleres, los presidentes hablan con los presidentes. Punto. Eso fue todo”.
Además, consideró inusual el intento de contacto de un ministro de Relaciones Exteriores extranjero con un jefe de Estado, subrayando que “nunca he recibido una llamada así. Es muy extraño”, reafirmando la autonomía con que Chile maneja su política internacional.
Sin amenazas oficiales, pero con advertencias indirectas desde EE.UU.
El presidente también abordó los temores sobre posibles sanciones de parte de la administración de Donald Trump, en caso de volver al poder. Aseguró que, según lo informado por el canciller Alberto van Klaveren, “no hubo ningún tipo de amenaza explícita ni velada respecto a sanciones” por parte de Washington.
Sin embargo, reconoció las declaraciones de figuras como el senador republicano Jim Risch, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., quien advirtió que la postura chilena podría afectar las relaciones bilaterales. Ante eso, Boric fue enfático: “Los principios en materia internacional no se negocian”.
Defensa del TLC y denuncia de crímenes en Gaza
Gabriel Boric reiteró que Chile espera que Estados Unidos respete el Tratado de Libre Comercio vigente entre ambas naciones y que cualquier incumplimiento sería denunciado ante organismos internacionales.
Respecto a la situación humanitaria en Gaza, el jefe de Estado afirmó: “La masacre, el genocidio de Gaza, los 57 mil asesinados por los bombardeos israelíes a civiles, principalmente mujeres y niños, no valen las amenazas que nos están haciendo ahora”.
El mandatario insistió en que la defensa de los derechos humanos y el rechazo a la violencia indiscriminada son valores que su administración no está dispuesta a relativizar, incluso si eso genera tensiones con aliados históricos como Estados Unidos.