El mediático divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie concluye con un acuerdo legal, marcando el cierre de una prolongada batalla.
Acuerdo final tras años de conflicto
La pareja conocida como «Brangelina» cerró un capítulo de ocho años de disputas legales al firmar oficialmente su divorcio. Desde su separación en 2016, el proceso estuvo marcado por tensiones, que incluyeron un incidente en un avión privado en el que supuestamente Pitt habría agredido a Jolie y a uno de sus hijos. Esto llevó a la actriz a presentar la demanda de divorcio, alegando «diferencias irreconciliables».
En 2018, ambos alcanzaron un acuerdo de custodia para sus seis hijos, de los cuales tres son adoptados: Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y los gemelos Knox y Vivienne, quienes en ese momento eran menores de edad.
El abogado de Jolie, James Simon, declaró que la actriz está «centrada en encontrar paz y curación para su familia». Añadió que, aunque agotada por la situación, se siente aliviada de que esta etapa finalmente haya concluido.
La disputa por Château Miraval
A pesar de haber finalizado el divorcio, los conflictos legales entre Pitt y Jolie no han terminado del todo. Uno de los principales puntos de tensión sigue siendo la propiedad Château Miraval, una finca y bodega en Francia valorada en 164 millones de dólares, adquirida por ambos en 2008.
Jolie vendió su participación en la propiedad a un oligarca ruso, lo que llevó a Pitt a demandarla, argumentando que no fue informado de la transacción. Aunque el divorcio está resuelto, el futuro de Château Miraval continúa siendo un tema pendiente entre las partes.