Una operación conjunta entre la Fiscalía Metropolitana Sur y la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI permitió desarticular una peligrosa organización criminal vinculada a dos secuestros extorsivos en la Región Metropolitana, uno de los cuales derivó en un pago de $500 millones por la liberación de la víctima.
Los delitos se cometieron en las comunas de Quilicura y La Pintana, y sus víctimas fueron seleccionadas por su alto poder adquisitivo, según detallaron desde el Ministerio Público.
La banda tendría vínculos con el narco fallecido «Cogote de Toro»
De acuerdo con el fiscal coordinador de ECOH, Héctor Barros, la organización estaría relacionada con la estructura criminal que en su momento fue liderada por Vladimir Soto Rubillanca, alias “El Cogote de Toro”, un conocido narcotraficante que murió en 2019.
“La organización quedó en manos de otro de los líderes, quien también fue detenido hoy”, afirmó Barros.
Según el persecutor, se trata de una sucesión dentro de las estructuras criminales clásicas que han operado históricamente en sectores del sur de Santiago, ligadas al tráfico de drogas y actos de violencia.
Víctimas con alto perfil económico y secuestros en zonas urbanas
Respecto a los casos específicos, el fiscal señaló que las personas afectadas contaban con alta capacidad económica, lo que motivó a los secuestradores a exigir grandes sumas de dinero en efectivo. En uno de los casos, se concretó el pago de $500 millones por la liberación.
Además, Barros reveló que algunos de los actuales detenidos son hijos de individuos arrestados por delitos similares en 2006 y 2007, lo que evidencia la continuidad generacional de ciertas organizaciones delictuales en la capital.
No se descarta participación en más secuestros
La Fiscalía dejó abierta la posibilidad de que esta banda esté involucrada en otros delitos similares.
“Siempre existe la posibilidad. Es poco habitual que una organización de este tipo cometa solo dos secuestros. Estamos cruzando información para vincularlos a otros hechos”, advirtió Barros.
Las diligencias continúan en curso mientras se analizan conexiones con otros grupos criminales que operan en el país.