Expectativas frente al turismo de compra
Expertos advierten con cautela respecto a las expectativas generadas por el aumento de visitantes argentinos en Chile. Esta tendencia ha sido ampliamente discutida debido a los posibles impactos económicos que podría generar el denominado “turismo de compra”. A pesar de los pronósticos positivos, los expertos insisten en que es necesario observar con cautela los efectos reales en el comercio y los sectores relacionados con la atención de los visitantes.
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Análisis económico detrás del turismo de compra
El director del departamento de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad de Los Lagos, Claudio Mansilla, explica que para comprender este fenómeno es importante considerar factores económicos como la inflación en ambos países y el tipo de cambio. Según Mansilla, las diferencias en la tasa de inflación y la conversión del dólar entre Argentina y Chile influyen directamente en el precio de los productos.
Por ejemplo, la inflación en Argentina se encuentra en un 117%, mientras que en Chile es del 4,8%, lo que crea una disparidad significativa en los precios, sobre todo en productos importados, haciendo que Chile sea un destino atractivo para los argentinos en busca de mejores precios.
La inflación como factor clave en las compras
Además de la inflación, Mansilla destaca la importancia de las restricciones para acceder al dólar en Argentina, lo que hace que los precios de los productos en Chile resulten tentadores para los turistas argentinos. Sin embargo, el panorama no es tan claro como en años anteriores, cuando los turistas argentinos llegaron en masa con productos como televisores, lo que llevó a un auge en el comercio.
Precaución sobre las expectativas comerciales
A pesar de los pronósticos optimistas, Mansilla subraya la necesidad de poner mesura en las expectativas sobre un posible repunte en las ventas del comercio local. Si bien se observa un aumento en la llegada de turistas, es importante analizar cómo esta dinámica se mantendrá no solo durante fechas de alto consumo como las festividades, sino también en la temporada de verano, donde se espera un incremento en la afluencia de visitantes.
