Con inversión récord, un mega centro de datos llegará a Puente Alto y proyecta miles de oportunidades laborales.
La comuna más poblada de Chile será sede del nuevo gigante tecnológico de la región: una infraestructura de última generación que transformará el panorama digital del país y promete impulsar el empleo local con fuerza.
Mega inversión tecnológica se concreta en Puente Alto
Con un presupuesto total que alcanzará los US$ 1.300 millones, se construirá en Puente Alto el centro de almacenamiento de datos más grande de toda Latinoamérica. La iniciativa es fruto de una alianza entre la firma estadounidense TECfusions y el grupo chileno Baeza, y ocupará un terreno de 16 hectáreas.
El proyecto comenzará con una capacidad inicial de 20 MW, lo que implicará una inversión de US$ 260 millones. Sin embargo, el objetivo es ampliar la potencia hasta los 100 MW, lo que triplicará el desembolso económico hasta alcanzar la histórica cifra de US$ 1.300 millones.
Tecnología y empleo: los dos pilares del nuevo data center
Además de posicionar a Chile como un referente regional en infraestructura digital, el centro de datos generará entre 500 y 1.500 puestos de trabajo durante su etapa de construcción. Posteriormente, una vez que la planta esté operativa, se estima que se mantendrán entre 200 y 500 empleos permanentes.
Los cargos contemplan especialistas en tecnologías de la información (TI), ingenieros de redes y personal de gestión de instalaciones, lo que podría significar una importante inyección de empleo calificado para la zona sur de Santiago.
¿Qué implicancias tiene este data center para Chile?
Con los 100 MW de capacidad planificada, el nuevo data center de Puente Alto igualará casi toda la oferta actual de almacenamiento digital existente en la Región Metropolitana, que hoy suma 173 MW. Este avance representará un salto en autonomía tecnológica, conectividad y competitividad para el país.
Además, superará en tamaño al centro de datos que Google posee en Quilicura, convirtiéndose en el más grande de Latinoamérica en su tipo.
El acuerdo entre TECfusions y el grupo Baeza se oficializó el pasado 7 de mayo, dando paso a la creación de una empresa conjunta en la cual los socios chilenos aportan el terreno y los norteamericanos su expertise técnico.