Tras años de tensiones comerciales marcadas por fuertes aranceles, Estados Unidos y China anunciaron este viernes la firma de un acuerdo clave, que incluye como punto central un compromiso sobre el suministro de tierras raras, minerales estratégicos para industrias de alta tecnología.
Durante un evento en la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump confirmó el avance: «Acabamos de firmar con China ayer, ¿verdad? Acabamos de firmar con China», declaró, anticipando también negociaciones similares con otras potencias, entre ellas India.
Un acuerdo tras una intensa guerra arancelaria
Este entendimiento llega después de una guerra comercial que llevó a Washington a imponer aranceles de hasta un 145% sobre productos chinos, mientras Pekín respondió con tarifas del 125% sobre bienes estadounidenses. Ahora, ambas potencias buscan distender el conflicto y reanudar el flujo comercial en sectores estratégicos.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, detalló que el pacto fue firmado días atrás e incluye un compromiso importante por parte del gigante asiático: “Nos van a entregar tierras raras”, afirmó. Estos metales son esenciales para la producción de baterías eléctricas, turbinas eólicas y sistemas de defensa. Una vez se concrete esta entrega, Estados Unidos se compromete a retirar sus contramedidas comerciales.
Reacciones y compromisos desde Pekín
Por su parte, el Ministerio de Comercio de China confirmó los términos del acuerdo y subrayó que Washington eliminará varias «medidas restrictivas» como parte del proceso. «Es de esperar que Estados Unidos y China se encuentren a mitad de camino», declaró un portavoz oficial.
Además, el acuerdo estipula que China revisará y aprobará las solicitudes de control de exportaciones que cumplan los requisitos legales. A cambio, la parte estadounidense se compromete a cancelar una serie de restricciones que habían sido impuestas en el marco del conflicto comercial.
Cabe destacar que China controla la mayor parte de la extracción global de tierras raras y, desde abril, comenzó a exigir licencias de exportación. Esta medida fue interpretada como una respuesta directa a las sanciones arancelarias promovidas por la administración Trump.