Un nuevo capítulo de incertidumbre golpea a Colo Colo y a la administración de Aníbal Mosa, luego de que este viernes se rechazaran por segunda vez los estados financieros correspondientes al año 2024 de Blanco y Negro. La situación se definió durante una junta ordinaria de accionistas realizada en el Estadio Monumental, donde el conflicto entre los distintos bloques directivos quedó nuevamente en evidencia.
Rechazo mayoritario a la gestión financiera
En una votación clave, el 49,93% de los accionistas respaldó la denuncia interpuesta en abril por el bloque opositor Vial-Ruiz Tagle, la cual apuntaba directamente a irregularidades en los informes financieros presentados por la actual administración. Por el contrario, solo el 39,48% votó a favor de los documentos expuestos por Mosa, mientras que el 10,49% emitió votos en blanco y un 0,10% se abstuvo.
Este nuevo revés representa un golpe duro para el actual presidente de Blanco y Negro, quien nuevamente ve cuestionada su conducción al frente de la concesionaria que administra al club albo.
Mosa, al borde de la inhabilitación
El escenario fue aún más delicado para Aníbal Mosa, ya que si la votación contraria hubiera superado el 50%, habría quedado inhabilitado automáticamente para continuar en su cargo. Aunque logró esquivar esa consecuencia inmediata, su liderazgo sigue bajo fuerte presión dentro de la mesa directiva.
Se aproxima una nueva votación clave
A raíz del rechazo, la concesionaria está obligada a convocar una junta extraordinaria dentro de los próximos 60 días, donde se volverá a someter a votación el mismo informe financiero. Si nuevamente los balances son objetados, esta vez quienes hayan votado a favor podrían quedar inhabilitados de ejercer cargos, incluyendo al propio Mosa.
La situación eleva la tensión al interior de Blanco y Negro y mantiene en vilo el futuro del proyecto dirigencial que encabeza el empresario.