El 22 de abril de 2021 fue el último día de Aníbal Mosa como presidente de Blanco y Negro. Desde entonces, el comerciante sirio -como a él le gusta que lo llamen- ha ido explorando fórmulas que le permitan recuperar la testera de la concesionaria que rige a Colo Colo y que ya ocupó en dos periodos (2015-2018 y 2019-2021). Sin embargo, hasta aquí no ha conseguido los apoyos para encabezar la sociedad anónima, lo que no significa que no deje de intentarlo.
La movida más reciente se produjo ayer, cuando Fernando Arab, uno de los tres miembros de su bloque, renunció al directorio, lo que, de acuerdo a los estatutos, obliga a llamar a una Junta de Accionistas en abril para elegir una nueva mesa, y es ahí donde comienzan los llamados y los cafés para intentar sumar apoyos. Esto porque, si bien el puertomontino es el máximo accionista individual, no le alcanza para tener mayoría en la cúpula, ya que en conjunto las acciones de Gabriel Ruiz Tagle y Leonidas Vial les permiten tener un cuarto director, lo que transforma a los dos representantes del Club Social y Deportivo en personajes centrales en este choque de fuerzas.
La renuncia de un director para forzar elecciones no es algo nuevo en la estrategia de Mosa. Sin ir más lejos, el año pasado Paul Fontaine fue el director de su bloque que dimitió para acelerar el proceso. Ahí, eso sí, la movida no le resultó para recuperar el mando, ya que este recayó sobre Alfredo Stöhwing, luego de que el Club Social se abstuviera en la votación tras la salida de Edmundo Valladares, quien renunció luego de que el vialismo le pidiera sacrificar a su vicepresidente Edison Marchant. En la corporación, tanto la actuación del nacido en Siria como la del otro bloque, fue un golpe muy duro que congeló las relaciones.
En el oficialismo, en tanto, no hay mayor sorpresa, ya que lo ven como algo habitual para “provocar algún tipo de situación que le permita volver a ser presidente, que es el único tema que lo obsesiona”. En esta oportunidad, Arab se va molesto, acusando personalismo y hermetismo de la actual gestión, según detalla su entorno. Sin embargo, esas mismas fuentes tampoco descartan su regreso en el caso de que haya una redistribución de fuerzas si Mosa lograr recuperar la cabeza de ByN.
Y justamente en esa cruzada por volver a la primera línea de mando, es que el ex timonel ha sido sondeando nombres para generar un plan atractivo, tal como lo hizo en 2019, sumando a Harold Mayne-Nicholls como vicepresidente, una movida que no dio el resultado esperado y que coincidió con un duro periodo institucional, que casi le costó el descenso al equipo.
Un nuevo gerente
Hoy, el nombre que aparece es el de Esteban Paredes, ídolo y símbolo del Cacique, quien dejó el club acusándolo de haberlo echado por teléfono. “Estuve muy dolido. Creo que no fue la forma. Todos cumplimos etapas en el trabajo, en el fútbol. La forma no fue la correcta”, reconoció la semana el goleador histórico en una entrevista con El Deportivo.
No obstante, parece ser que el tiempo todo lo cura y el oriundo de Cerro Navia no ve con malos ojos sumarse al proyecto. “Hay que ver. Y si me ofrecen del bloque de Vial, también trabajaría. Yo voy a trabajar para Colo Colo, independientemente de que haya dos bloques más el Club Social. Todos los que están involucrados en Colo Colo tienen que trabajar para Colo Colo”, reconoció en la misma conversación, junto con revelar que se está preparando intensamente: “Me encantaría trabajar en Colo Colo. Terminé hace poquito un curso de dirección deportiva, que me gustó mucho. También estoy estudiando para técnico, pero me voy más por la parte administrativa, a tener un proyecto para el fútbol joven, que lo estoy armando”.
Hace un par de semanas, eso sí, esta intención revelada por radio ADN, generó una dura respuesta de Stöhwing. “No me gusta referirme en cosas específicas, menos a un director de la sociedad, pero creo que es desafortunado, porque estamos todos en la institución pensando en los desafíos deportivos, y plantear cuestiones personales por cargo me parece un error; desvirtúa la concentración y no me parece que sea el momento”, expresó inicialmente, para luego endurecer el tono: “Más aún relacionado con Esteban Paredes. Estamos involucrados en hacerle una gran despedida y, tratar de recurrir a una figura que es ídolo para aprovechar una cosa personal, no me parece adecuado. Más si se deja entrever que habría reemplazos de gerencia deportiva o gerencias del fútbol joven que están funcionando y les afecta saber esas cosas. No me parece que ayude a la institución, pero yo estoy preocupado de aunar al directorio tras los logros deportivos, que es lo que corresponde”.
Mosa, además, ha sido un gran crítico de la gestión de Daniel Morón, quien curiosamente asumió poco antes de que el ex timonel finalizara su cargo en 2021. No han sido pocas las reuniones de directorio donde ha manifestado las diferencias. La transversalidad de Paredes es la carta para intentar convencer al Club Social, que hoy tiene una nueva directiva nacional encabezada por Matías Camacho, que si bien apuntan a continuar con la labor que tuvo Valladares en los últimos años, también cuenta con matices.
Este último se refirió en duros términos a la situación. “Se acerca abril y otra vez se genera una renuncia en el directorio de ByN. @ColoColo sigue siendo un objeto de deseo por sobre cualquier otra consideración. Cuánto daño ha hecho la concesionaria a la institucionalidad, desarrollo deportivo, estabilidad y bienestar colocolino”, lanzó.
La carrera por el sillón de Blanco y Negro ya comenzó y Aníbal Mosa no escatima en esfuerzos para recuperar la presidencia de la concesionaria.