El terminal de buses de Viña del Mar vuelve a estar en el centro de la preocupación ciudadana tras un nuevo episodio de violencia registrado en sus inmediaciones. La inseguridad en el sector ha generado llamados de concejales a reforzar la presencia de Carabineros y aumentar las medidas de vigilancia.
Escalada de violencia en el terminal de Viña del Mar
Durante el fin de semana, se produjo una riña en las afueras del terminal de buses, donde un grupo de personas se enfrentó utilizando palos y sillas. La situación fue contenida en parte por los guardias de seguridad del recinto, pero expuso nuevamente la falta de control en la zona.
Los hechos de violencia, sumados al consumo de alcohol y drogas, han convertido las inmediaciones del terminal en un foco de inseguridad, afectando a viajeros y residentes que transitan por el lugar.
Concejales piden intervención urgente
Ante la reiteración de estos incidentes, el concejal Carlos Williams enfatizó la necesidad de contar con presencia policial permanente en el sector. Propuso replicar las estrategias de seguridad aplicadas en el aeropuerto de Santiago, donde Carabineros mantiene patrullajes constantes.
Por su parte, la concejala Nancy Díaz calificó la situación como “preocupante” y solicitó a la alcaldesa Macarena Ripamonti que una camioneta de Seguridad Ciudadana permanezca en el sector para prevenir actos delictivos.
Además, Díaz destacó la reciente adquisición de 12 motos todoterreno por parte del municipio y espera que algunas sean destinadas a patrullajes en las inmediaciones del terminal. También propondrá la compra de nuevas cámaras de vigilancia y mejoras en la iluminación, como parte de un plan integral para reducir la delincuencia en la zona.
Exigencias de mayor seguridad en Viña del Mar
El aumento de la violencia en el terminal de buses se suma a otras preocupaciones sobre seguridad en Viña del Mar, donde vecinos y autoridades han demandado mayores recursos y estrategias de control en puntos críticos de la ciudad.
La propuesta de los concejales ahora queda en manos del municipio, mientras los residentes y pasajeros exigen medidas concretas para frenar la delincuencia en uno de los principales accesos a la ciudad.