Este lunes el Congreso despachó a la ley la iniciativa que establece un cargador universal para todos los dispositivos electrónicos, como celulares, tablets, cámaras, audífonos, parlantes portátiles y consolas de videojuegos.
La normativa
El proyecto establece un plazo de dos años para que los teléfonos celulares sean adaptados para un cargador universal y cuatro años para el resto de los dispositivos electrónicos.
Por su parte, en el Senado se determinó que los proveedores tendrán que garantizar la interoperabilidad común entre los equipos y sus accesorios de carga. Asimismo, deberán ofrecer la posibilidad de adquirir dichos productos en forma conjunta o por separado.
Fin a compras “atadas”
En tanto, se estableció la prohibición de atar la compra de un equipo con su cargador y las empresas deberán informar a los consumidores si el cargador universal está incluido o no.
Andrés Herrera, director nacional del Sernac, explicó que “esta normativa pone a nuestro país en línea con la regulación europea en esta materia, e implica una simplificación en el uso de los equipos y dispositivos electrónicos, contribuyendo a reducir residuos tecnológicos y a disminuir costos innecesarios”.