El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, expresó su crítica hacia la implementación del plan «Calles sin Violencia» en algunas comunas de la región. Sin embargo, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, anunció recientemente que este plan será extendido a todas las 52 comunas de la RM.
Críticas de Orrego
Cuestionamiento de exclusiones: El gobernador cuestionó el hecho de que comunas como Pedro Aguirre Cerda, Quilicura y Conchalí hayan sido excluidas anteriormente del programa, alegando falta de conocimiento sobre la realidad del territorio.
Enfoque deficiente: Orrego considera que el enfoque del plan era deficiente, indicando que el delito no reconoce límites comunales y que el índice de tasa de homicidio no es suficiente para medir el nivel de violencia de una comuna.
Orrego propone estado de excepción
Terapia de shock: El gobernador enfatizó la necesidad de una «terapia de shock» para enfrentar la crisis y propuso declarar estado de excepción como medida excepcional. Señaló la importancia de dar una señal fuerte de que el Estado está en control frente a la escalada de la violencia.
Pedido de ayuda: Orrego destacó la falta de carabineros y vehículos, y propuso solicitar apoyo a las Fuerzas Armadas, quienes cuentan con equipamiento, recursos y tecnología. Considera que en momentos excepcionales se requieren medidas excepcionales.
A pesar de las críticas, el plan «Calles sin Violencia» sigue extendiéndose en la Región Metropolitana con el objetivo de enfrentar la violencia y la delincuencia en todas las comunas.