El cambio de hora en Chile vuelve a generar controversia entre la población y los expertos. La medida, vigente desde 1960, busca optimizar el consumo energético, pero cada año surgen más críticas sobre su impacto en la vida cotidiana y la salud. ¿Es momento de replantear esta política?
El origen del cambio de hora y su vigencia en Chile
El ajuste horario se implementó originalmente con el objetivo de reducir el consumo de electricidad en el país. Sin embargo, Humberto García, presidente del Instituto de Políticas Públicas, señala que esta normativa está desactualizada. «Esta ley nació en el año 60, buscando disminuir el consumo eléctrico en el país; pero claramente, ahora está obsoleta», asegura el experto.
A nivel global, muchas naciones han optado por eliminar el cambio de horario. De acuerdo con estimaciones, cerca de 160 países han decidido prescindir de esta práctica. En Chile, en cambio, el debate sigue vigente y cada año surgen nuevas críticas con la llegada del ajuste.
Las principales quejas de la población
El cambio de hora genera molestias en la rutina diaria de las personas. Algunas de las críticas más comunes incluyen:
- Oscuridad temprana en las tardes, lo que afecta la vida social y laboral.
- Desajustes en la rutina de los niños, impactando su desempeño escolar.
- Alteraciones en los horarios de trabajo, generando problemas de adaptación.
Cada vez más ciudadanos cuestionan la efectividad de la medida y exigen una revisión que contemple los efectos en la vida cotidiana.
Impacto en la salud y la opinión de los expertos
Desde la comunidad científica, diversos especialistas han advertido sobre las repercusiones del cambio de horario en el organismo. Gerardo Griffo, director de Psicología de la Universidad de Las Américas, explica que el ajuste afecta directamente el biorritmo humano y la calidad del sueño.
«Nuestro cerebro tiene que volver a regularse, lo que puede generar problemas estomacales, cefaleas y afectar nuestro estado anímico», detalla el experto.
A pesar de los cuestionamientos, el cambio de hora sigue siendo parte de la legislación chilena. Como cada año, el próximo sábado 5 de abril los relojes deberán atrasarse 60 minutos en todo el territorio continental, con la excepción de Magallanes, región que desde 2016 mantiene un horario único durante todo el año.