Zahi Hawass, el reconocido arqueólogo egipcio, anunció el 8 de enero el hallazgo de inscripciones “raras” de hace 3.600 años, descubiertas en los restos del Templo del Valle de la Reina Hatshepsut, ubicado en el complejo de Deir el Bahari de Luxor, Egipto.
La Fundación Heritage, liderada por Hawass, en colaboración con el Consejo Supremo de Antigüedades y el Ministerio de Turismo del gobierno egipcio, ofreció detalles sobre este descubrimiento en una rueda de prensa, como informó EFE.
Inscripciones únicas del Templo del Valle
Hawass destacó que se encontraron un gran número de inscripciones en el Templo del Valle, las cuales calificó como “muy raras y bellas”. “Hay muy pocos ejemplos similares en otros museos egipcios”, añadió, subrayando la importancia de este hallazgo. Estas inscripciones datan de la época de la reina Hatshepsut (que gobernó entre 1513 y 1490 a.C.) y Tutmosis III (1479-1425 a.C.). Según Hawass, esta colección de inscripciones se considera “la más completa de todos los restos del Templo del Valle”.
El Templo del Valle de la Reina Hatshepsut, ubicado en la franja occidental del río Nilo, fue demolido durante la dinastía XIX, lo que hace que estos hallazgos sean aún más valiosos.
Tablillas con detalles históricos
El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mohamed Ismail, comentó que la misión arqueológica encontró más de un centenar de tablillas de piedra caliza y arena, grabadas con el nombre de nacimiento y de coronación de la reina. Además, destacó el hallazgo de un panel de piedra caliza único, con el nombre y título del arquitecto del templo de Hatshepsut, el ingeniero Senmut, y su título como supervisor del palacio.
Descubrimiento de fosas funerarias y ataúdes
Por otro lado, Hawass informó sobre el descubrimiento de una serie de fosas funerarias talladas en roca, que datan de la Dinastía XVII (1580-1550 a.C.). En su interior se hallaron esteras en su estado original y una serie de ataúdes de madera con forma humana, conocidos como “ataúdes de plumas”, muy característicos de la época. El hallazgo más destacado fue el ataúd de un niño pequeño, enterrado hace 3.600 años.
Este descubrimiento sigue ampliando los conocimientos sobre el pasado de Egipto, revelando detalles sorprendentes sobre la vida y las costumbres funerarias de épocas remotas.