Un nuevo reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revela que la tasa de desocupación en Chile alcanzó el 8,8% en el trimestre febrero-abril de 2025, marcando un aumento de 0,3 puntos porcentuales (pp.) respecto al mismo periodo del año anterior. El informe —basado en los resultados de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE)— evidencia un escenario laboral que sigue enfrentando desafíos estructurales.
Desempleo sube por segundo trimestre consecutivo
El alza en la desocupación responde a que la fuerza de trabajo creció un 0,6%, mientras que el número de personas ocupadas aumentó apenas un 0,2%, provocando un desfase que elevó el número de personas desocupadas en un 4,3%. Este grupo incluye tanto a personas que se encuentran cesantes (4,1%) como a quienes buscan trabajo por primera vez (5,9%).
“Este desfase entre la creación de empleo y el crecimiento de la fuerza laboral está ejerciendo presión sobre el mercado laboral chileno,” advierte el informe del INE.
Brecha de género en el desempleo: mujeres con mayor desocupación
En cuanto al desglose por sexo, las mujeres presentan una tasa de desocupación de 9,7%, superior al promedio nacional. Este resultado se explica por un aumento de 0,8% en su fuerza de trabajo, frente a un modesto 0,5% de aumento en el empleo femenino. La tasa de ocupación femenina bajó a 47,6%.
En contraste, los hombres registraron una tasa de desempleo del 8,2%, también en alza (0,4 pp.), pero con una fuerza de trabajo que creció menos (0,4%) y sin crecimiento en el empleo masculino. Esto arrastró su tasa de ocupación a la baja, llegando a 66,2%.
Ocupación crece levemente y la informalidad disminuye
A pesar del aumento del desempleo, el total de personas ocupadas subió un 0,2% interanual, gracias exclusivamente al aumento en la ocupación femenina. Los sectores que más aportaron a esta leve alza fueron:
- Alojamiento y servicio de comidas (+8,8%)
- Enseñanza (+4,3%)
- Actividades financieras y de seguros (+10,1%)
Además, las personas asalariadas formales crecieron un 2,6%, lo que constituye una señal positiva para la estabilidad laboral.
Otro dato relevante es que la informalidad laboral cayó a 25,8%, disminuyendo 2,4 pp. en doce meses. Esto implica una reducción del 8,2% en el número de ocupados informales, con descensos similares en hombres (-8,0%) y mujeres (-8,5%).
Conclusiones: señales mixtas en el mercado laboral
El aumento del desempleo en este trimestre refleja las tensiones entre una creciente fuerza laboral y la capacidad del mercado para absorberla, especialmente en un contexto económico con niveles moderados de crecimiento. Si bien la informalidad laboral retrocede, lo que es positivo, la debilidad en la generación de nuevos empleos netos sigue siendo un desafío para las autoridades.