Con una deuda pública del 41,7% y una estrechez fiscal que se vislumbra al menos hasta 2030, el próximo Gobierno deberá ser estratégico en el manejo de los recursos del Estado. En este contexto, el desempleo se presenta como la principal presión social, con 41 mil personas buscando trabajo hace un año o más. Las mujeres superan peligrosamente el umbral de dos dígitos, registrando un desempleo del 10,1% en el trimestre móvil marzo-mayo de 2025. Los jóvenes enfrentan dificultades para ingresar al mercado laboral, y sectores clave como la construcción e inmobiliario se mantienen estancados. La presidenta del Banco Central ha analizado la situación del desempleo, mientras que el ministro del Trabajo ha descartado que factores como el salario mínimo o la reducción de la jornada laboral estén influyendo en esta problemática. Expertos discrepan con las declaraciones del ministro y enfatizan la necesidad de considerar los elementos propios del ciclo económico, problemas estructurales de ciertos grupos etarios y la presión de costos en el mercado laboral. José Tomás Valente, Co-Founder y CEO de Betterplan, destaca la importancia de recuperar el crecimiento económico y reducir la informalidad en el mercado laboral como prioridades para el próximo Gobierno.
Salario vital e indemnización por años de servicio

Además de las políticas laborales vigentes, las propuestas de los candidatos presidenciales incluyen medidas como el «salario vital» a $750 mil, que busca asegurar un ingreso suficiente para superar la línea de pobreza. La candidata Jeannette Jara ha planteado esta propuesta, considerando el apoyo estatal como parte del monto total. Marcela Vera, economista de la Usach, destaca la factibilidad y razonabilidad de esta medida. Elisa Cabezón, directora de evidencia Pivotes, aboga por revisar la compensación por años de servicio como una alternativa para flexibilizar el mercado laboral. Se espera que la tasa de desempleo alcance el 9,1% en la próxima Encuesta Nacional de Empleo, según algunos expertos.