El pasado miércoles, la Policía de Investigaciones (PDI) realizó un masivo allanamiento en un campamento de Talagante, Región Metropolitana, donde se habían retenido a dos personas secuestradas. En el allanamiento, también se demolieron viviendas que eran utilizadas como lugares de cautiverio. Se investiga un posible vínculo con el Tren de Aragua, una banda criminal que opera en la zona.
Armas encontradas en el campamento de Talagante
En el allanamiento se encontraron dos escopetas, un arma de fuego y un cañón utilizado como lanzagranadas. En un principio, se buscaban restos humanos en el lugar, pero finalmente solo se encontraron armas. Los detectives de la PDI continúan investigando para esclarecer los secuestros y determinar si hay conexiones con otras organizaciones delictivas.
Así operaban las casas usadas para retener personas secuestradas
Las viviendas allanadas y demolidas formaban parte de un campamento conocido como Rivera del Río, que albergaba a cerca de 800 familias. Según la Fiscalía, la banda criminal se había apoderado de tres viviendas deshabitadas en el lugar y las utilizaba como lugares de cautiverio. Las personas secuestradas eran mantenidas drogadas y se espera el pago de un rescate. Estos inmuebles han sido denominados «casas de tortura» debido a las condiciones en las que eran retenidas las víctimas.
Detenidos y plan de erradicación del campamento
Después del rescate de la mujer secuestrada, se detuvo a seis personas involucradas en los secuestros: cuatro venezolanos y dos colombianos indocumentados. Carlos Álvarez, alcalde de Talagante, expresó su preocupación por la existencia de estas viviendas utilizadas por el crimen organizado y anunció un plan de erradicación del campamento para poner fin a este tipo de delitos en la zona.