En Valdivia, un hombre fue detenido luego de intentar atacar con un hacha a su ex conviviente y la madre de la mujer. Tras la resistencia de las víctimas, el agresor escapó pero fue capturado por Carabineros. El sujeto fue formalizado por violación de morada y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar, y quedó en prisión preventiva debido a los antecedentes previos de delitos asociados a violencia de género.
El acto de violencia intrafamiliar en Valdivia
En la población San Pedro de Valdivia, región de Los Ríos, se produjo un acto de violencia intrafamiliar que dejó conmocionada a la comunidad. Según el relato del fiscal subrogante Alejandro López, un hombre ingresó al domicilio de su ex pareja con la intención de causar daño a ambas mujeres.
Afortunadamente, la rápida reacción y resistencia de las víctimas evitó una tragedia. El agresor emprendió la huida, pero no logró escapar de la justicia.
Detención y formalización del agresor
Las autoridades locales, alertadas por la llamada de auxilio de las víctimas, iniciaron una búsqueda intensiva del agresor. Gracias al rápido accionar de Carabineros, el sujeto fue capturado y puesto a disposición del Juzgado de Garantía.
En la audiencia de formalización, el individuo fue acusado de violación de morada y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar. Además, se tuvo en cuenta su historial delictivo previo relacionado con situaciones de violencia contra la ex pareja.
Medida cautelar de prisión preventiva
Considerando la peligrosidad del agresor y la necesidad de garantizar la seguridad de las víctimas, el Juzgado de Garantía determinó otorgar la medida cautelar de prisión preventiva al imputado.
La decisión de mantener al agresor en prisión busca evitar cualquier contacto o cercanía con las víctimas, brindándoles así la protección necesaria.
Compromiso con la lucha contra la violencia de género
Este caso de violencia intrafamiliar en Valdivia demuestra una vez más la necesidad de seguir trabajando en la prevención y erradicación de la violencia de género. Las autoridades y la comunidad en general deben comprometerse en la promoción de una cultura de respeto y equidad, y en apoyar a las víctimas para que puedan denunciar y romper el ciclo de violencia.