Proyecto busca prevenir una crisis por el consumo de fentanilo en Chile
La diputada Ximena Ossandón, jefa de bancada de Renovación Nacional, solicitó al presidente de la Comisión de Seguridad del Senado, Iván Flores, considerar su proyecto de ley que regula el uso del fentanilo y establece sanciones para su producción, distribución, internación y posesión no autorizadas. La iniciativa fue ingresada en noviembre de 2023 y tiene como objetivo fortalecer el marco penal frente a esta sustancia, conocida por su alto impacto en la salud pública y la seguridad.
Riesgos del fentanilo según la diputada Ossandón
En su carta, Ossandón destacó que esta droga ya ha causado graves crisis en países como Estados Unidos, y que Chile debe anticiparse a sus efectos. “Chile no puede esperar a ver las consecuencias en nuestras calles y barrios. Por eso, propongo un marco penal especial que aborde con rigor conductas como la comercialización, internación y posesión de fentanilo”, expresó.
Asimismo, la diputada lamentó que la iniciativa aún no haya sido discutida en la Cámara de Diputados, mientras el Senado ya analiza proyectos relacionados. “Debemos actuar antes de que los devastadores efectos de esta droga se hagan evidentes en nuestro país”, señaló en su misiva.
Principales puntos del proyecto de regulación del fentanilo
La propuesta legislativa incluye medidas concretas para enfrentar el problema, entre ellas:
- Penas más estrictas para la internación y comercialización ilegal de fentanilo.
- Prohibición del suministro fuera de dependencias hospitalarias, salvo casos excepcionales bajo estrictas normativas.
- Expulsión y prohibición de reingreso al país para extranjeros condenados por delitos relacionados con esta sustancia.
- Sanciones penales para la falsificación de recetas y otras conductas vinculadas al tráfico ilegal.
Llamado al Senado para colaborar en la regulación
En su carta, Ossandón puso su proyecto a disposición del Senado para ser complementado mediante indicaciones y ofreció su colaboración en el trabajo legislativo. “El fentanilo no solo amenaza la salud pública, sino también la cohesión social de nuestras comunidades”, concluyó.